1. Acostumbrar al paladar
Cuando tengas antojo de algo insano, prueba a tomar verduras y educar poco a poco tus papilas gustativas.
2. Ponte tu ropa deportiva y estira
Si te ves vestida para hacer deporte, probablemente querrás hacer más estiramientos e incluso puede que un entrenamiento completo o tu rutina habitual del resto del año.
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3. Haz un pacto contigo misma.
Haz un pacto contigo misma para hacer algo de deporte antes de tomar algo dulce durante estas fiestas.
4. Ten un mantra para este mes
Cuando siento que algo me va a hacer sentir hinchada o pesada, pienso en la palabra "control".
5. Reprograma cada entrenamiento cancelado
Es normal dejar tu rutina deportiva estos días, pero siempre puedes reprogramarla para hacer ejercicio el resto de días que no son festivos.
Otro truco que te ayudará muchísimo es la organización: planea las semanas de fiesta con antelación para tener agendados tus días de entrenamiento y las comidas que ya tengas planeadas Así te será mucho más fácil llevar un control y no sentir que tu vida es un completo caos durante esos días.
Por último, no te dejes arrastrar por los atracones navideños e intenta compensar los días no festivos. Es muy fácil dejarse llevar y comer mal durante dos semanas, pero si comes bien cuando no tengas celebraciones te sentirás mucho mejor y el resultado no se notará en la báscula. Disfruta en las cenas y comidas familiares sin remordimiento, pero vuelve a tu rutina el resto de días para evitar no solo los kilos de más sino las digestiones pesadas y el malestar intestinal.
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