El yoga es una práctica originaria de la India, apta para todos, donde cada día se animan y se suman más personas a probar ¡y muchos se enganchan! Y es que, los beneficios de esta disciplina comienzan a notarse muy pronto, y de hecho, están ya muy respaldados por la ciencia.
Además, lo pueden practicar personas de todas las edades, al contemplarse varios estilos y tener difererentes niveles. Resulta un complemento muy efectivo si atraviesas, por ejemplo, alguna una enfermedad o necesitas recuperarte de alguna operación, ya que suelen ser una parte integral de algunos tratamientos que facilitan y aceleran la curación tanto física como mental.
Pudiera parecer extremo, pero un buen profesor de yoga realmente puede trabajar contigo de forma personalizada y elaborar un plan de acción con lo que tú necesitas ¡es una maravilla! Comenzarás a notar como aumenta tu conciencia corporal, tu fuerza y la flexibilidad.
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5 posturas de pie que te ayudan con el equilibrio
Las posturas o "asanas" que primero se aprenden son justamente las llamadas posturas de pie. Según la profesora de yoga se trata de posturas que sirven de buena base para el resto. "Fortalecen los músculos y las articulaciones de la columna, las caderas, las rodillas, el cuello y los hombros", explica.
Además, según comenta esta experta, suelen ser posturas que te dan energía y te ayudan a aclarar la mente. "Con ellas se trabajan los tres primeros chakras. Lo más importante es intentar mantener la respiración en la postura sin forzarla", agrega.
1. Postura de la montaña o Tadasasa
Se trata de una postura aparentemente sencilla, pero ¡engaña! "De esta posición van a surgir las todas las demás. Debes colocarte con las piernas activas y con los brazos estirados a lo largo del cuerpo, mira a aun punto en frente e intenta equilibrar ambos lados del cuerpo sin tambalearte", dice.
2. Postura del árbol
A partir de Tadasana "coloca uno de los dos pies en el muslo contrario, si te cuesta llegar, prueba en el gemelo o el tobillo, mira al frente y junta tus manos a la altura del corazón", continúa.
3. Postura con los brazos hacia arriba (parte del saludo al sol)
Primero vuelve a la postura de Tadasana. "Sube los brazos hacia arriba y curva la espadas con la mirada hacia atrás", agrega.
4. Postura de la pinza
Esta es una de las asanas más importantes que mejoran notablemente el equilibrio, en parte por el riego sanguíneo que llega a la cabeza. "Inclina tu tronco y alarga tus brazos hasta que tus manos se apoyen en la esterilla por fuera de tus pies, si no llegas, puedes flexionar ligeramente tus rodillas y dejar tu cabeza relajada", comenta.
5. Postura de los pulgares
Se trata de una variante de la anterior. "Debes hacer una pinza con tus dos manos y enganchar cada uno de los dedos gordos de los pies cuando flexiones el troco", concluye.
Puedes probar a realizar estas posturas simples todos los días, verás como en poco tiempo ¡comienzas a notar los resultados!