>Una profesión reglamentada
No todo el mundo puede ser kinesiterapeuta. Como en cualquier profesión paramédica (comadronas, ortofonistas, etc.), la kinesiterapia está supeditada a las normas aplicables en el Estado de la Unión Europea en el que quiera practicarse la profesión. De modo que se trata de una disciplina muy regulada y cuyo ejercicio requiere una autorización y titulación previa. Además, hay Estados en los que la seguridad social concede reembolsos de determinadas prestaciones a los kinesiterapeutas que reúnan ciertas condiciones.
Hay que estudiar bien la normativa del Estado en el que queramos practicar la profesión y prestar atención a los reembolsos porque no siempre serán los mismos en todos los casos.
>Una profesión sobre todo autónoma
Existen dos modos de practicar la kinesiterapia:
-Como autónomo. Un 75 % de los profesionales ejercen por su cuenta.
-Como asalariados. Menos del 25 % de los profesionales ejercen en hospitales, centros de reeducación o demás estructuras privadas (centros termales, de talasoterapia, etc.).
>Un campo de actividad extendido
El kinesiterapeuta trabaja de un modo manual (masajes, posturas, movilización, estiramientos, refuerzo muscular, etc.) o con materiales y aparatos (de contención, electroterapia, balneoterapia, presoterapia, etc.)
Siempre consideran al paciente en su conjunto. Su competencia no se limita sólo al aparato locomotor (músculos, espalda, tendones y articulaciones) sino que también puede tratarlos a nivel cardiovascular, respiratorio, digestivo o genitourinario.
Cuando intervienen es para educar, reeducar o tratar a los pacientes que sufren afecciones diversas y también para prevenir la aparición de problemas. Se trata de un profesional del bienestar, la relajación y la higiene de vida.
Trabaja con un público muy amplio, pues puede reeducar tras un accidente, una operación o una herida, aliviar dolores articulares o musculares, mejorar la circulación sanguínea, dar masajes de placer o recuperación, entrenar a personas que quieran muscularse o eliminar la celulitis, etc.
LETTER
>Las especializaciones
No existen especializaciones propiamente dichas pero sí hay profesionales que siguen formaciones complementarias o prácticas de formación continuada para limitar su ámbito de actividad a un cierto tipo de pacientes. Con la experiencia pueden considerarse especialistas por ejemplo en kinesiterapia del deporte, patologías infantiles, kinesiterapia respiratoria, de masajes, reconstrucción postural, etc.
Pero además de las ofertas que presentas los organismos de formación continuada, pueden optar por otras formaciones o seguir otras vías como las de la salud, la ergonomía, la preparación física, la osteopatía, etc. y ampliar sus ámbitos de competencia.