Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2020 las enfermedades mentales serán la segunda causa de problemas sociales tras las cardiopatías. Los últimos estudios afirman que, al menos un 15% de la población de nuestro país, presentará alguna enfermedad psiquiátrica a lo largo de su vida. La crisis económica en la que actualmente estamos inmersos, el aumento del consumo de sustancias tóxicas como el cannabis o la cocaína o los hábitos de vida poco saludables han hecho que hoy por hoy esta cifra haya aumentado. De hecho, alrededor de la mitad de los pacientes que acuden a las consultas de Atención Primaria presentan algún síntoma psiquiátrico o psicológico.
En el caso concreto de las enfermedades de miocardio, la relación entre situaciones de estrés y depresión con estas patologías es clara: las personas con cualquiera de estos dos trastornos psíquicos tienen una mayor tendencia a sufrir un infarto, pero también ocurre al contrario, es decir, aquellos con problemas de corazón cuentan con un mayor riesgo de depresión.
A mayor crisis económica, mayor ansiedad
La coyuntura económica en la que nos encontramos actualmente está haciendo que los casos de trastornos depresivos o ansiedad se hayan disparado, mientras que otras enfermedades psíquicas, como la esquizofrenia, han estabilizado su incidencia. Las situaciones de paro prolongado, el cierre de negocios o el no poder afrontar pagos importantes han contribuido a este importante incremento. De hecho, las dolencias mentales ya no son un terreno acotado a mujeres en edad madura, ancianos o adolescentes.
¿Qué debemos hacer?
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Evitar esta situación pasa porque se corrijan algunos de los hábitos de nuestra vida diaria: conseguir un equilibrio entre vida personal y laboral, tener una alimentación equilibrada y sana, practicar actividad deportiva con regularidad, tener actividades motivadoras en nuestro tiempo libre, contar con una vida familiar estable y armónica y una vida social rica y estimulante y no consumir sustancias tóxicas.