Estamos permanentemente conectados a Internet y las redes sociales. Nuestra relación con la tecnología ha llegado al punto de sentirnos incompletos en el momento que nuestro móvil se encuentra a unos pocos metros de distancia.
La dependencia de la que se advertía hace unos años se ha convertido ahora en una realidad. Ya no solo hablamos de la relaciones sociales, del Whastapp o de Instagram. Necesitamos la tecnología para trabajar, para organizarnos, para ver qué es lo que sucede en otras partes del mundo. Sin darnos cuenta, los smartphones se han convertido en un miembro más de nuestro cuerpo y ahora no sabemos qué hacer sin ellos.
Para evitar que la relación con los móviles, ordenadores y tablets se convierta en algo malo para tu salud física y mental, una buena solución es hacer un detox digital. ¿Que qué es eso? Pues es la desconexión temporal de los dispositivos electrónicos con el único fin de hacer un uso más controlado de las tecnologías.
¿Necesitas un detox digital?
Nuestra relación con la tecnologñia es tan cotidiana que muchas veces no somos conscientes de que esta está siendo un problema en nuestra vida. Puede resultar muy complicado saber si tenemos una dependencia, pero para ponértelo más fácil aquí tienes unas preguntas:
- ¿Visitas las redes sociales más de diez veces al día?
- ¿Lo primero que haces al levantarte y lo útimo al acostarte es mirar el móvil?
- ¿Contestas al correo fuera de tu jornada laboral?
- ¿No puedes dejar de mirar el móvil aunque estés andando por la calle o con amigos?
Si tu respuesta a estas preguntas ha sido que sí, necesitas un detox.
10 consejos para conseguir tu objetivo
1. Fija un objetivo temporal: lo ideal es plantearse el detox durante unas vacaciones. En función del nivel de dependencia lo mejor será realizar este plan durante 3 a 7 días.
2. Fija los horarios: muchas veces es imposible desprenderse del móvil, sobre todo entre semana con el trabajo. Por eso fija unas horas en las que no sea necesario el uso del móvil y apártalo durante ese tiempo.
3. No entres en pánico: es muy común que los primeros días tengas la sensación de que necesitas mirar el móvil. Mantén la calma, es normal, pero evita caer en la tentación.
4. Fija unas reglas: crea unas bases sobre las que trabajar, como por ejemplo dejar el móvil en el bolso mientras que estás con los amigos. De esta forma crearás hábitos saludables.
5. Comparte tu aventura: llevar a cabo la creación de una nueva rutina es mucho más fácil si tienes a alguien que te acompaña. Propón a tus amigos este cambio y el camino será cuesta abajo.
6. Busca entretenimientos: muchas veces acudimos al móvil o el ordenador para matar el tiempo. Si ocupamos nuestras horas muertas en hobbies que nos apasionen nos olvidaremos de la existencia de estos dispositivos.
7. Evita el móvil en las comidas: usa las horas para lo que están destinadas. La hora de la comida debe ser un momento de desconexión y socialización por lo que puedes usar juegos, como el de apilar todos los móviles y el que primero lo coja pierde, para reducir su uso.
8. Haz limpieza: todas aquellas aplicaciones que consuman tu tiempo sin aportarte nada deben desaparecer de tus dispositivos.
9. Aleja el móvil: siempre que sea posible, deja el móvil lo más lejos de ti. La pereza puede jugar a nuestro favor ya que, si realmente no es necesario, evitaremos ir a por el móvil si se encuentra en otra estancia.
10. Desactiva las notificaciones: sin luces y pantallas encendiéndose es mucho más fácil obviar el móvil.
¿Preparada para dar un cambio a tu vida?
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