Hace dos años a Billy le diagnosticaron meduloblastoma, un tumor maligno que se origina en el cerebelo y que afecta especialmente a los niños. Chris y Kelen Lee, los padres del pequeño, decidieron entonces dejar su vida en Japón y trasladarse a Estados Unidos en busca de tratamientos médicos para intentar curar a su hijo. Pero después de someterle a varias operaciones de cirugía y sesiones de quimioterapia, Billy siempre vuelve a recaer. Los médicos le han dado una esperanza de vida de tres meses, por eso sus padres, planteándose la calidad de vida de su hijo, han decido no someterle a más tratamientos experimentales y aprovechar cada momento que les quede con él. "Queremos centrarnos en hacerle feliz. El se siente más cómodo con nosotros, así que pensamos que si pudiésemos conseguir el dinero suficiente como para dejar de trabajar, podríamos pasar mucho más tiempo con él", comentó el padre en una entrevista para Today.
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"Podríamos salir con él a jugar y comprarle juguetes en vez de decirle que espere a que tengamos un hueco. No está bien pedirle que espere cuando no le queda demasiado tiempo con nosotros", comentó el padre. La familia ya ha tomado una decisión y, después de dejar la compañía eléctrica y la tienda de cosméticos donde ambos trabajaban, de ahora en adelante pasarán las últimas semanas con su hijo, dejándole elegir cada día la actividad que más le apetezca hacer, para cumplir así sus últimos deseos.
"Queremos llevarle a jugar a casa de sus amigos y visitar juntos el acuario. Estamos intentando también llevarle a los estudios de Universal para que vea la atracción de Transformers, ya que es un gran fan de las películas. Sus platos favoritos son el filete de ternera y el sushi, así que cuando le apetezca comerlos, se los daremos", explicaban sus padres, refiriéndose a todos los deseos que quieren cumplir por su hijo.
Para conseguir llevar a cabo su propósito, Chris y Kelen han abierto una plataforma de crowdfunding para recaudar dinero y conseguir así dedicar su tiempo exclusivamente a estar con Billy. En tan solo cuatro días han conseguido más de 19.000 dólares. "Si conseguimos pasar más de tres meses con él seguiremos usando el dinero donado para hacer que los últimos días de Billy sean inolvidables. Si no, donaremos el dinero que sobre a la investigación infantil contra el cáncer", explican sus padres en la web, quienes aseguran que su único objetivo es hacer feliz a su hijo.
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