Alan Lawrence es un fotógrafo estadounidense, blogguer y padre de cinco hijos. El más pequeño de todos es Wil, quien nació hace un año con síndrome de Down. Consciente de los retos a los que se tendrá que enfrentar en la vida, Alan quiere dejarle clara una cosa a su hijo: pase lo que pase, podrá hacer cualquier cosa que se proponga sin importar su discapacidad. Para transmitir este mensaje ha realizado una serie de fotografías en las que, con ayuda de Photoshop, aparece el pequeño Wil volando como por arte de magia. Todas ellas se pueden encontrar en la cuenta de Instagram de Alan, donde están teniendo gran éxito.
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"Estas fotos cobran un significado muy especial para mi cuando pienso en los retos a los que Will se tendrá que enfrentar cuando crezca. Espero poder enseñarle que incluso con una discapacidad podrá hacer cualquier cosa que se proponga", explica este fotógrafo en su blog, donde narra el día a día de su familia e insiste en que se puede tener una vida feliz aún teniendo síndrome de Down.
Esta bonita iniciativa tiene también un fin solidario: Alan Lawrence, junto a su equipo de trabajo, ha creado una campaña titulada Bringing Light, en cuya web venden calendarios con las imágenes del pequeño Wil. El dinero que recaudan está destinado a diferentes asociaciones que se dedican al cuidado de personas con síndrome de Down.
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