El papel de los padres en la alimentación de los hijos es fundamental. Son quienes tienen la responsabilidad y obligación de enseñarles cómo comer y qué comer desde que son pequeños e inculcarles unos buenos hábitos alimenticios.
La importancia de las 5 comidas al día
-El desayuno: para una alimentación equilibrada y rica debemos tener en cuenta la importancia de cada una de las comidas de nuestros hijos. La combinación alimenticia perfecta para el desayuno es la de lácteos (leche o yogur) y pan, cereales, tostadas o galletas, y fruta por ejemplo en zumo... ¡Estarán fuertes para enfrentarse a su jornada escolar!
-A media mañana: un tentempié ligero será ideal: una pieza de fruta, un bocadillo pequeño, un yogur para beber o unas galletas... Les saciará pero no les quitará el hambre para la hora de la comida ¡Pruébalo!
-La comida: debe complementarse en nutrientes y aporte de energía con la cena por ello debemos elaborar concienzudamente el menú diario de nuestros hijos. Por ejemplo, si comen pollo o carne en la comida lo ideal será compensarlo con algo de pescado blanco o azul en la cena ¡Échale imaginación, ellos te lo agradecerán!
-La merienda: igual que en el tentempié de mediodía, la merienda no debe ser excesiva y debe de adaptarse a la actividad física que hayan realizado a lo largo del día. Puede que unos días quemen más calorías que otros. Debemos dar con la cantidad ideal y que así conserven el apetito a la hora de la cena.
-La cena: debe aportarles los nutrientes que no hayan comido durante el resto del día, es decir, compensar la alimentación de la comida y que por supuesto, no sea muy pesada para facilitar la digestión por la noche.
¿Cómo preparar la comida de los niños?
Cocinar puede ser uno de los mejores momentos del día. A muchas nos sirve para relajarnos, desconectar, experimentar o simplemente por el gusto de saber que tú y los tuyos estáis bien alimentados. Pero... ¿sabes cómo guisar de la forma más sana y natural posible? Existen varios tipos de cocciones que puede que no conozcas y te sirvan para ampliar tu libro de recetas particular. Incorpora nuevas formas de cocinar en tu menú y haz que tus hijos coman más saludable ¡Apunta!
Cocciones con líquido
De esta forma los alimentos conservan el máximo de sus propiedades nutricionales:
-Blanquear: es decir, cocer durante poco tiempo. Normalmente se hace con los vegetales para ablandarlos y eliminar su color. Se suele utilizar como previo a la congelación o primer paso para elaborar una receta.
-Al vapor: Se conservan mejor los minerales, las vitaminas y el aroma, y lo puedes hacer con alimentos como el arroz, los vegetales, los pescados, las aves...
-Hervir: Esta forma de cocción conserva también el máximo de propiedades nutricionales y además puedes realizarlo de tres formas:
- Por concentración: esto es, el agua debe estar hirviendo siempre antes de sumergir los alimentos para conservar todas sus propiedades. Utilízalo para la pasta, el arroz, los vegetales y los huevos.
- Por expansión: sumerge los alimentos en el agua aún fría para que el líquido coja todo el aroma. Se utiliza para los caldos.
- Olla a presión: permite alcanzar una temperatura mayor a los 100º. De esta forma, el tiempo de cocción es menor y por tanto, conserva los minerales y vitaminas de los alimentos.
Cocciones con grasa
Se trata de cocer el alimento a una temperatura alta (180º/190º aprox.) y continuada de una grasa. La mejor opción será siempre el aceite de oliva y si puede ser virgen extra.
-Las frituras: contrariamente a lo que se piensa, si el aceite está bien cocinado la fritura no tiene por qué resultar indigesta. Eso sí, hay que tener en cuenta que el alimento absorbe entre un 5% y un 15% de su peso en aceite. Toma nota de algunos consejos:
- Utiliza aceite en abundancia para cubrir los alimentos.
- Caliéntalo a fuego medio.
- Evita que el aceite humee para que no se produzcan residuos al quemarse.
- Retira el exceso del aceite apoyando los alimentos fritos en papel de cocina para que lo absorba.
- Puedes reutilizar las sobras de aceite hasta 5 veces.
- Guarda el aceite en recipientes opacos, de acero inoxidable o porcelana con tapa y siempre una vez que esté frío.
-Salteado: con poca grasa, a fuego fuerte y moviendo el alimento continuamente. Suele ser una de las formas más rápidas y también más sabrosas de cocinar.
Otros tipos de cocción
-A la plancha: se realizan con planchas de hierro y a una temperatura muy caliente. Los alimentos no perderán ni un ápice de su sabor.
-A la brasa: o lo que es lo mismo, cocinar a modo de barbacoa con leña o carbón. Una forma distinta y muy sabrosa de preparar la comida en ocasiones especiales como las típicas barbacoas de verano.
-Al horno: siempre es una buena opción para no incrementar la ingesta de calorías por ejemplo en una cena si los peques ya se "han pasado" con las comidas del resto del día. El resultado siempre es sano, saludable y se conserva muy bien el sabor de los alimentos.
También puedes combinar varias de estas cocciones en un mismo plato. Los guisos y estofados son unas de las comidas más sanas, completas y que más alimentan a los niños ya que permiten mezclar en un mismo plato varios alimentos como el aceite, verduras, hortalizas, cereales, legumbres o carne. Los guisos más variados, sabrosos y sanos para una buena comida.
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