¿En qué consiste la dieta Atkins?
Según el doctor Atkins, que puso en marcha su dieta en los años 70, el exceso de peso no sería debido a una alimentación demasiado rica en grasas sino a un desequilibrio en el metabolismo alimenticio, provocado más exactamente por una mala asimilación de los azúcares. Sin embargo, nuestro organismo recupera su energía de los azúcares y las grasas.
La dieta Atkins se basa en un sencillo principio: consiste en reducir los glúcidos de la alimentación, para que el cuerpo se obligue a hacer uso de las reservas de grasa y las queme de forma que se pueda perder peso. En este caso, las calorías serían por tanto menos importantes.
Alimentos prohibidos y permitidos en la dieta Atkins
Alimentos prohibidos. Todos los glúcidos, ya sean « lentos » como los alimentos con alto contenido en fécula o las legumbres, o « rápidos » como las frutas, los dulces y el alcohol.
Alimentos permitidos. Todos los prótidos o lípidos como se deseen: carne, pescado, marisco, huevos, lácteos sin azúcar, mantequilla, aceite y quesos.
En definitiva, las comidas tipo están constituidas fundamentalmente de carne, pescado, huevos y queso. Se pueden añadir verduras con poca cantidad de glúcidos, una pequeña cantidad de verduras ricas en fibra, lechuga y finas hierbas.
Resultados
La pérdida de peso es rápida al principio: se pierden de 2 a 4 kilos la primera semana. Después, se pueden perder hasta 6 kilos al mes.
Ventajas e inconvenientes
Ventajas.
- La dieta Atkins permite adelgazar rápidamente y sin pasar hambre: se puede comer más cantidad que en una dieta “clásica”.
- Una dieta de este tipo, pobre en glúcidos, limita el picar entre horas y frena el apetito.
- Es bastante fácil de seguir porque no hay que contar las calorías.
Inconvenientes y peligros.
- Esta dieta ha suscitado muchos debates, puesto que a largo plazo es peligrosa para la salud. El alto aporte en materias grasas aumenta la tasa de colesterol, resultando peligroso para el corazón y las arterias. Descubre aquí otras dietas peligrosas.
- Hay que tener en cuenta que al estar privado de glúcidos, el cuerpo recupera su energía a partir de las grasas, pero también de los músculos, lo que provoca nauseas y cansancio físico y psíquico.
- Al igual que ocurre con todas las dietas de exclusión, los riesgos de carencias en vitaminas, sales minerales y fibras son importantes.
- Para terminar, es fundamental tener en cuenta que los kilos perdidos pueden recuperarse fácilmente una vez que se vuelve a una alimentación normal.
¡Atención!
Si quieres seguir esta dieta, como otra cualquiera, consúltalo antes con tu médico.
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