En una época en la que las series documentales personales están de moda, el monarca Alberto de Mónaco se une a la tendencia con su propio proyecto audiovisual. Bajo el nombre Mónaco: esplendor y drama, esta producción se estrenará en agosto a través del canal alemán ZDF, aunque algunos espectadores ya han podido echar un vistazo a un avance previo. Si bien el formato explora la vida de la realeza monegasca, se espera que brinde una mirada íntima y sin precedentes a los miembros de esta familia.
El príncipe comparte cómo, desde temprana edad, reconoció que su papel era distinto al de otros niños. Según relata, "Tuve que asimilar rápidamente las expectativas que se tenían en mí, y no es sencillo lidiar con esa carga. Presentarse ante el público y pronunciar discursos representa un desafío".
Siguiendo el ejemplo de sus padres, quienes procuraron una vida con poca exhibición pública, el príncipe afirma que considera todos esos factores al criar a sus hijos de nueve años, Gabriela y Jaques. "Nuestros niños aún son muy pequeños y anhelo que crezcan con la mayor naturalidad posible. Tal como mis padres hicieron conmigo y mis hermanos. En nuestra infancia, nuestra vida familiar era sumamente convencional. Disfrutábamos de nuestra intimidad y viajes en familia, pasábamos el máximo tiempo posible juntos", explica el jefe de los Grimaldi.
Un aspecto llamativo en el adelanto de la producción es la ausencia de menciones sobre su esposa, la princesa Charlene de Mónaco, una situación envuelta en misterio desde el instante de su boda y especialmente polémica a raíz de su prolongado confinamiento en Sudáfrica, alejada de sus hijos y esposo durante meses, supuestamente debido a una infección auditiva que le impedía viajar.
Tras poder finalmente regresar a Mónaco, la ex nadadora se vio obligada a recluirse nuevamente en un centro médico suizo, apartándose de la vida pública debido a agotamiento y dificultades emocionales sobre las cuales no se han revelado detalles al los medios. En días recientes, se pudo apreciar a princesa en el palco del Gran Premio de Mónaco, resplandeciente y esbozando una sonrisa, después de mucho tiempo por primera vez. Inclusive estuvo presente en la cena de gala, donde posó del brazo con su marido.
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En una reciente conversación con la revista 'Paris Match', el monarca expresó que su esposa, si bien afectada y apenada por ciertos artículos publicados sobre ambos, "ya se encuentra bien".
Por otro lado, hace poco la revista germana 'Bunte' hacía hincapié en el aislamiento que envuelve a la princesa Charlene. "Se encuentra rodeada de personas, cuenta con empleados a su disposición, pero se halla sola por completo y muy resguardada", señalaban.
