Qué llevar
- Sólo hay que llevar lo esencial: buenos básicos, ropa interior y 2 pares de calzado. Es inútil llevar de más.
- Bolsas de plástico para separar la ropa sucia de la limpia para la vuelta.
- Un jabón para lavar a mano.
- Lleva una muda en el bolso en caso de que se perdiera la maleta.
Antes de partir
- Elegir la maleta adecuada según el tipo de viaje: fácil de transportar, ni demasiado grande, ni demasiado pequeña. Sobre todo, que sea rígida para preservar la ropa.
- Proteger la ropa interior en los bolsillos de la maleta o en bolsas de tela.
- Planchar la ropa que se va a llevar y doblarla.
- Meter siempre primero las sábanas y las toallas en la maleta.
- Limitar el peso de la maleta: no sobrepasar los 13 kg. Tienes que poder moverla con facilidad.
- Cerrar la maleta con un pequeño candado.
Un truco para no arrugar la ropa: Hojas de papel de seda. Colócalas entre las prendas más delicadas y que se arruguen con más facilidad, como la seda o el lino.
En el lugar de destino
- Deshacer la maleta.
- Colgar las prendas en las perchas, si es posible.
- Para la vuelta, si no puedes planchar la ropa, enróllala y colócala a los costados de la maleta para que no se arrugue mucho. Además, así ganarás más espacio.
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Un truco para alisar la ropa: Si dispones de un cuarto de baño con bañera, llénala por la mitad con agua muy caliente y cuelga la ropa por la alcachofa. Cierra la cortina para conservar el vapor y espera 20 minutos. El vapor alisará la prenda.
