Debemos dejar a un lado los colores oscuros, como los grises y los marrones, propios del invierno; y abrir las puertas a colores y estampados alegres que combinen con esta época del año y con nuestro estado de ánimo.
Este verano viene cargado de tendencias coloristas con las que podremos dar un toque divertido a nuestro hogar. Una de ellas es el uso del color blanco tanto para las paredes, como para los muebles y sillones. Se trata de un color clásico y limpio que dotará de amplitud a cualquier estancia, algo básico si tienes una casa pequeña.
Junto con el blanco, vamos a encontrar dos gamas de colores que están triunfando también en la moda. Por un lado los colores cítricos y flúor y, por otro, los colores pastel.
Los primeros dotarán de dinamismo y alegría a tu entorno, especialmente el amarillo y el verde. Si dentro de cualquier estancia quieres resaltar algo, no dudes en elegirlo en color flúor. ¡Llamará muchísimo la atención!
En contraposición al dinamismo de los colores estridentes, encontramos los colores pastel, heredados del invierno y la primavera. Son colores más relajantes. Ideales si te gusta una decoración más clásica.
Por último, los estampados más punteros son los marineros con rayas verticales, y los estampados florales o de insectos, que también los vamos a encontrar en las vajillas.
Si quieres saber más sobre las nuevas tendencias en decoración, no te pierdas este vídeo con los consejos de lainteriorista Rosa Alvarado.
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