La flor de Pascua, nochebuena, pastora o poinsettia es conocida botánicamente como Euphorbia pulcherrimase y puede encontrarse fácilmente durante esta época del año en cualquier tienda. Es originaria de la zona del suroeste de México.
El origen de la tradición
Con la llegada de los estadounidenses a México en 1820, un diplomático llamado Joel Poinsett quedó impresionado con la decoración de estas plantas que los mexicanos situaban en las iglesias durante la Navidad. Decidió llevarse algunos ejemplares a Carolina del Sur, comenzaron a a comercializarse y a adornar los platós de televisión durante las épocas navideñas y se popularizó por todo el mundo.
Desgraciadamente se venden en Navidad cuando están en floración y mucha gente se deshace de ellas después de las fiestas. Su cultivo en interior es complicado y la mayoría mueren a los pocos días si no se les dan los cuidados necesarios, por eso los viveros e invernaderos venden nuevas plantas navideñas cada año. En su forma silvestre en México, en cambio, se pueden encontrar durante todo el año, así que solo hace falta saber cómo cuidarlas para que la planta permanezca con nosotros muchos años.
Cuidados de la Flor de Pascua
La coloración roja de la planta no es parte de la flor. Las flores en sí son muy pequeñas y están dispuestas en grupos, llamados ciatios y carecen de pétalos. Los ciatios están rodeados de unas hojas modificadas que adquieren este color rojo brillante que sirve para llamar la atención de los polinizadores.
Rafael Medina es un birlo experto en taxonomía y filogenia vegetal y nos explica a qué se debe este cambio de color: "La floración de la flor de Pascua está asociada a un cambio de la duración del día y la noche. Las flores y las brácteas rojas se consiguen tras una exposición de la planta a unos tres meses de días con poca luz (ocho horas al día)”.
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Por eso lo que hacen los viveros es controlar la cantidad de luz recibida por las plantas en las semanas antes de las fiestas, "pero, en teoría, controlando la cantidad de luz, se las podría hacer florecer en cualquier momento del año”, comenta el biólogo. "La mayoría de las poinsettias mueren tras unas semanas en interior debido a la falta de humedad o riego inadecuado pero, si se les da el cuidado que necesitan, sobrevivirán en interiores (aunque necesitarán un periodo de reposo en primavera, recibiendo menos riego)", detalla.
Una vez que hemos conseguido que sobrevivan hasta la Navidad siguiente, será necesario asegurarse de que reciben luz solo durante ocho horas diarias, manteniéndolas en la oscuridad total el resto del día durante los dos o tres meses anteriores.
