Mantener el suelo limpio es una de las prioridades en cualquier casa. Es una de las zonas más visibles cuando entramos en nuestro piso o en el de otra persona. Lo más común es que se acumule polvo sobre todo. Incluso, si cuentas con suelos de color claro es más probable que la suciedad se te vea mucho antes. Por eso, lo adecuado es que al menos una vez al día pases la mopa, el robot aspirador o la escobilla. De esta forma, no se acumulará suciedad tanto tiempo.
Cómo limpiar los suelos muy sucios según el material
Madera o parquet: la madera es uno de los materiales más fáciles de limpiar. Puedes barrer, aspirar...Simplemente con quitar el exceso de suciedad sería más que suciente. Es un material bastante resistente, aunque es cierto que a la hora de fregar el suelo debemos incorporar productos específicos para madera. Depende del tipo de mancha que nos aparezca en el suelo de madera debemos actuar de una manera u otra:
- Cuando son manchas de agua simplemente con fregar el suelo con el producto que usamos a diario para madera es más que suficiente. Eso sí, debemos secar la mancha cuanto antes para que no se quede impreganda en la madera.
- Cuando se produce una mancha por alcohol suelen aparecer manchas blancas. Para quitar este tipo de manchas lo ideal es aplicar cera para madera fortando bien la superficie.
- Cuando se trata de una mancha de grasa lo importante es quitarla cuanto antes. Aunque es cierto que las manchas de grasa son más complicadas de eliminar. Un remedio perfecto es mezclar agua tibia con vinagre y restregar bien sobre la superficie.
Azulejos: para limpiar azulejos es importante que siempre utilices jabones con ph neutro. Antes de fregar el suelo, es cierto que debes eliminar cualquier tipo de suciedad con la escobilla o la aspiradora. Una vez lo tengas ya limpio es hora de añadir la mezcla de agua con jabón. En el día a día, simplemente en estos suelos ya valdría con pasar una mopa ya que no daña este tipo de suelo. ¿Y las juntas de las baldosas? Frota las juntas con un cepillo para quitar cualquier tipo de suciedad. Aclara luego con abundante agua, y ¡listo!
Piedra: los suelos de piedra natural son muy fáciles de limpiar. De hecho el mantenimiento no es muy distinto al resto de suelos. Simplemente con barrer y fregar con agua y jabón sería más que suficiente. En el caso de que los suelos de piedra estén el exterior, es cierto que el cuidado que debemos hacerle a este tipo de suelos debe ser mayor. Debemos escoger un jabón que tenga un ph mucho mayor. También dependiendo del tipo de piedra debemos hacer un cuidado u otro. Pregunta en el sitio donde has comprado el suelo y que te aconsejen bien sobre el cuidado que necesita.
Mármol: el mármol es muy frágil y hay que limpiarlo bien constantemente si queremos que nos aguante más tiempo. Debes tener bastante cuidado con los productos que utilicemos ya que el mármol es bastante sensible y puedes llegar a estropearlo enseguida. Lo ideal es que primero utilices una aspiradora para quitar el exceso de suciedad, (sin barrer para no rayar el suelo), y luego pases la fregona simplemente con agua y jabón.
Remedios naturales para limpiar los suelos
A la hora de limpiar los suelos no solo puedes aplicar los remedios convencionales. Existen otro tipo de métodos naturales eficaces para acabar con la suciedad según el tipo de suelo que tengas. Uno de los remedios más efectivos y naturales es el uso de bicarbonato sódico mezclado con agua. Elimina los malos olores y también la suciedad incrustada si añadimos también limón. Además, no deteriora los suelos y los protege contra bacterias y agentes externos. Con el bicarbonato además, si lo añades a tu mezcla habitual para los suelos conseguirás un brillo mucho mayor en todas las habitaciones donde tengas azulejos, sobre todo.
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