Una rutina anti age comienza siempre, al igual que cualquier otra rutina facial con una adecuada limpieza. La limpieza debe hacerse mañana y noche con un producto 2 en 1 (agua micelar o loción limpiadora). En el caso del agua micelar, la aplicaremos con un disco desmaquillante mientras que la loción limpiadora la masajearemos con las yemas de los dedos y retiraremos posteriormente con un disco desmaquillante. Si tras este paso podemos aplicar un tónico facial que permita descongestionar y oxigenar la piel, la rutina de limpieza será perfecta. Esto asegura la oxigenación de nuestra piel y la adecuada penetración de los productos antiedad que apliquemos posteriormente.
Un truco para terminar de complementar este paso de limpieza es aplicar un producto que permita la renovación celular nocturna. Este tipo de productos suelen ayudar a la eliminación de células muertas por lo que favorecen también la hidratación durante la noche. La piel tras este proceso de renovación y eliminación de células muertas queda perfectamente preparada para el tratamiento específico.
Así, estaremos ayudando a que nuestra piel luzca más joven sin necesidad de pasar por quirófano.
Antes de proceder a la aplicación de nuestra crema antiedad, podemos aplicar una loción de tratamiento hidratante, que favorece la perfecta penetración del producto que apliquemos después y potenciará su acción. Este tipo de productos se aplican con las yemas de los dedos y mediante ligeros toques.
A continuación aplicaremos un sérum anti age. El sérum es un producto muy ligero y con una doble concentración de principios activos. Su fórmula ligera permite una penetración perfecta, lo que potencia la acción anti envejecimiento por dos.
A continuación, no debemos olvidar nunca aplicar un contorno de ojos anti arrugas específico. La piel del contorno de los ojos es mucho más fina que la del resto del rostro y por tanto necesita un producto específico que no aporte grasa, que podría afectar al globo ocular o provocar la retención de líquidos y aparición de bolsas.
El siguiente paso será la crema anti age. Existen una serie de gestos en la aplicación de la misma que es importante conocer para sacarle el máximo partido a nuestro tratamiento. Aplica siempre la crema con un ligero masaje que vaya en sentido ascendente, siguiendo la línea de los músculos faciales para evitar potenciar las arrugas. Estos masajes siempre serán desde la nariz hacia la frente y a continuación hacia los bordes exteriores de la misma. Los pómulos siempre deben masajearse aplicando la crema hacia las orejas, la zona bajo el mentón y el cuello deben masajearse a toques y hacia arriba y el escote desde un hombro hacia la axila contraria. Todos estos movimientos potenciarán mucho más no sólo su penetración si no su efectividad y su acción.
Por último, el mejor anti age que podemos utilizar junto con una crema específica, es una adecuada protección solar. Todos estos cuidados, unidos a una alimentación equilibrada en vitaminas y minerales, así como beber 2 litros de agua al día terminarán de completar esta rutina de cuidados que asegurarán que nuestra piel esté perfecta, luminosa y sobre todo joven.
Contenido elaborado en colaboración con Guadalupe Arnal, Directora de Galénic.
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