Hasta hace unos meses, Mariana Mendes era una completa desconocida. Natural de Brasil, esta joven de 24 años nació con un nevus melanocítico congénito. Aunque el nombre pueda parecer de una enfermedad grave, en realidad tan solo se trata de una mancha de nacimiento que cubre parte de su rostro, provocando una hiperpigmentación de la piel en toda la zona. Esta mancha no supone ningún peligro para la salud de Mariana, aunque por estética sus padres intentaron eliminarla cuando era una niña. Por suerte para la joven no lo consiguieron, pues a ella le encanta su mancha, y ha sabido convertirla en su mejor rasgo de belleza. ¡Y estamos de acuerdo con ella!
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Láser para eliminar su mancha
Cuando tenía 6 años, su madre la llevó al médico para intentar eliminar su mancha con láser, preocupada de que la pequeña pudiera sufrir cualquier tipo de burlas por parte de sus compañeros de colegio. Sin embargo, a Mariana siempre le ha encantado su mancha, pues no la ve como un defecto sino como algo que la hace única y la diferencia de los demás.
"Yo me siento guapa"
Cuando camina por la calle Mariana recibe todo tipo de respuestas por parte de la gente. "A algunas personas les gusta, a otras no, otras la encuentran graciosa y otras no entienden que a mí me pueda gustar. Recibo reacciones de todo tipo pero no me afectan porque es solo su opinión. A mí me gusta y me siento muy orgullosa de tener un nevus en mi rostro" ha declarado a la revista Metro.
Y es que, a la brasileña no le falta razón en adorar su mancha, pues gracias a ella ha conseguido convertirse en modelo, demostrando, una vez más que otro tipo de cánon de belleza es posible, igual que ocurre con estas otras mujeres que triunfan en el mundo de la moda y la publicidad.
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