El maquillaje permanente consiste en pigmentar la piel con la ayuda de unas agujas finísimas. Dichas inyecciones se realizan sólo en la superficie de la dermis y el resultado dura unos años (entre dos y cinco) antes de que el color se borre de forma natural gracias al rejuvenecimiento de la piel.
Este tipo de maquillaje se utiliza como una sombra de ojos, para pintarlos de un modo permanente, pero no definitivo. El objetivo es reforzar la mirada trazando una línea, como si de un eyeliner se tratara, más o menos gruesa, a elección de cada persona.
Diferentes soluciones permanentes para maquillar los ojos
Existen diferentes formas de resaltar la mirada mediante el maquillaje permanente, entre las que se encuentran:
- Espesar la línea de las pestañas y redefinir el contorno de ojos.
- Dibujar el trazo de eyeliner (inferior o superior).
- Densificación ciliar (dar la sensación de mayor cantidad de pestañas).
En caso de que sea necesario, se puede recurrir a más de una de estas soluciones al mismo tiempo.
¿En qué consiste exactamente?
En la primera visita, el dermatólogo o la esteticista te realizará un test con un lápiz para comprobar el efecto que la técnica tiene sobre tu rostro. Si el resultado te convence, deberás decidir el conjunto del trazo y los colores. Cuando el test haya finalizado, se inicia la sesión de inyecciones de pigmentos.
Al hablar de maquillaje de ojos permanente nos referimos al diseño de la parte superior de los párpados. La intervención dura aproximadamente una hora y se realiza siempre bajo anestesia local. En principio se trata de una intervención no dolorosa. Si no estás demasiado convencida, elige un maquillaje lo más natural posible tanto en lo que al espesor del trazo se refiere como en relación a los colores empleados.
Las ventajas
Se trata de una técnica muy apreciada entre deportistas, pero también entre personas sin ganas de perder tiempo maquillándose y desmaquillándose. Y es que en realidad, se trata de eso, de ganar tiempo, pues ya vamos maquilladas desde el minuto en que nos despertamos.
¿Qué sucede tras la intervención?
Después de la operación tendremos la parte superior del párpado un poco hinchada; este estado puede durar unos días, así que no hay de qué preocuparse. Se trata de una reacción normal. Deberemos hidratar los párpados con una crema y aplicarnos un producto antiséptico para limpiar la zona.
El maquillaje permanente siempre parece en los primeros días un poco más oscuro de lo deseado, por lo que hay que esperar una semana para empezar a ver la coloración inicialmente esperada.
Para limpiarnos los ojos, evitaremos la leche desmaquillante, es mejor optar por un desmaquillante líquido y en cuanto a los párpados, los limpiaremos con un algodón empapado en agua fría. La cicatrización dura entre tres y cuatro días.
Está totalmente desaconsejado exponerse al sol tras la intervención, pues éste impide que los pigmentos se fijen correctamente. Hay que evitar bañarnos en la playa o en la piscina y tomar rayos uva durante, por lo menos, diez días.
En el mes siguiente a la intervención se recomienda pasar por una sesión de retoque para definir y perfeccionar el resultado.
Puntos importantes antes de decidirse
Lo primero y principal es elegir siempre a un profesional reconocido y del gremio. Mejor alguien que tenga experiencia en la técnica en cuestión. A continuación, has de pedir un presupuesto detallado en el que consten las condiciones acordadas (colores del maquillaje y trazos) y el precio.
Por supuesto, asegúrate de la seriedad de las condiciones en las que se realizará la intervención (jeringas de un solo uso, empleo de guantes de cirujano, etc.) y exige que los pigmentos que te inyecten sean minerales, pues son los únicos que cumplen los siguientes requisitos: ausencia de tóxicos, estabilidad ante la luz, inercia al metabolismo, riesgo de migración inexistente y, además, no producen alergia.
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