A sus 17 años, la pequeña del clan Kardashian ha conseguido, en tan solo unos meses, convertirse en todo un fenómeno de masas que mueve cifras astronómicas y contratos millonarios con imporatntes firmas de moda y belleza. Por ello, miles de adolescentes (e incluso niñas de poco más de siete años) han visto en ella un modelo a seguir y un referente de belleza.
Uno de los puntos fuertes de su físico son sus carnosos labios, de los que presume en todos sus selfies, pero que brillan por su ausencia cuando Kylie es fotografiada en plena calle por los paparazzi. ¿Será obra del maquillaje, de infiltraciones estéticas? ¡Nada más lejos de la realidad! Al parecer, su secreto para conseguir estos labios voluminosos consiste en introducirlos en una copa de vidrio para luego succionar el aire tan fuerte como sea posible, obteniendo como resultado unos labios inflamados. Así, sus miles de seguidores han querido seguir su ejemplo creando una nueva tendencia viral en redes sociales: #kyliejennerchallenge.
La aludida, por su parte, se ha defendido en Twitter alegando que ella no está incitando a nadie a seguir su ejemplo, sino que simplemete las anima a que experimenten con su look:
Dejando a un lado la evidente peligrosidad de este método, lo cierto es que este ejemplo solo sirve para poner de manifiesto, una vez más, la vulnerabilidad a la que se ven expuestas las más jóvenes ante los cánones de belleza irreales que vemos a diario en televisión. ¿Merece la pena poner en riesgo nuestra salud por conseguir algo tan banal como unos labios más voluminosos? Para nosotras desde luego no.
¿Qué opinas tú de este nuevo fenómeno viral?
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