Llevas todo el año soñando con esas merecidas vacaciones que te harán desconectar de la rutina diaria. Has preparado con esmero la agenda que seguiréis, te has comprado algún que otro modelito para estrenar en tu paradisiaco destino y has liberado la memoria de tu cámara y tu teléfono para asegurarte que no dejas ni un rincón sin retratar. Sin embargo, al llegar allí la realidad es bien distinta. El cambio de horario te deja totalmente exhausta, la comida exótica te pone el estómago del revés y un brote de acné amenaza con instalarse en tu rostro durante todo el viaje.
Por desgracia, contra el jet lag y el cambio de dieta no podemos hacer nada, pero si cuidas de tu piel durante el viaje, podrás lucir en todas tus fotos tu mejor cara, sin preocuparte de que los granitos te estropeen los recuerdos de esta aventura. Pero antes de presentarte los productos de belleza imprescindibles para sobrevivir a un viaje largo en avión tendrás que elegir destino vacacional. ¿Todavía sin viaje? Ficha estas ideas y descubre los 50 lugares más bonitos del mundo.
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Higiene básica
Igual que seguimos unos hábitos básicos de higiene y limpieza cuando estamos en casa, es importante mantenerlos cuando viajamos, especialmente si pasamos muchas horas subidas a un avión. Ya que se trata de un medio de transporte algo claustrofóbico, porque no puedes salir hasta que no llegas a tu destino, lo mejor es llevar contigo los productos esenciales que te ayudarán a hacer tu viaje más llevadero.
Bastará con que incluyas en tu neceser de a bordo un sencillo kit de viaje compuesto por cepillo y pasta de dientes, un gel antibacteriano y unas toallitas desmaquillantes. Así, mantendrás tus manos y tu rostro completamente limpios durante el viaje, lo que le permitirá a tu piel respirar y descansar durante las largas horas de viaje.
Si además, tu destino es de playa, no puedes pasar sin llevar contigo las novedosas cuchillas 3 en 1 de Sphynx. Cada cuchilla contiene una botellita reutilizable de agua, una barra hidratante y dos cuchillas. Solo tendrás que girar la rueda central para mojar tu piel, hidratarla y por último rasurarla. ¡Tu compañero de viaje ideal!
© Sphynx
Hidratación, hidratación e hidratación
La principal consecuencia de enfrentarse a un viaje largo en avión es la deshidratación que sufre la piel de todo nuestro cuerpo. El aire presente en la cabina de los aviones es reciclado, por lo que no se renueva durante todo el trayecto. Así, si tu vuelo tiene una duración superior a cinco horas, tu rostro, manos, pies y labios empezarán a notar cierta tirantez y malestar. ¡Sé precavida y dales un extra de hidratación antes de que esto ocurra!
Si has usado las toallitas desmaquillantes y gel antibacteriano llevarás tu rostro y tus manos limpias para aplicar los tratamientos que necesites. Una buena opción es llevar en tu neceser un frasco pequeño de agua termal para poder refrescar e hidratar tu piel desde el exterior. Sin embargo, si tu piel es más bien seca, necesitarás también una crema de textura rica o mascarilla para evitar que se deshidrate en exceso. Una alternativa perfecta es utilizar una mascarilla hidratante de noche, que no necesite aclarado, y que actúe mientras echas una cabezadita en el avión.
Los pies y las manos serán los siguientes en notar esa falta de hidratación, por lo que también es recomendable que lleves contigo una crema de manos y un sérum hidratante para pies. Este te servirá además para que estén listos para lucir sandalias en cuanto bajes del avión. ¡Y no olvides hidratar tus labios, ellos también se merecen un cuidado especial!
© Avène
Aliados antifatiga
La segunda consecuencia que notarás en la piel tras un viaje largo es el cansancio después muchas horas de trayecto. Para combatirlo prueba con unos parches antifatiga para el contorno de ojos (los puedes usar mientras duermes y ponerte encima un antifaz si no quieres que todo el avión te vea con ellos), y una ampolla de efecto flash para borrar los signos de agotamiento de un plumazo. Así, cuando llegues a tu destino estarás radiante y con un aspecto a prueba de selfies.
© Sesderma
Un toque de maquillaje
Si se tratase de un viaje largo de trabajo, o simplemente tuvieras que estar presentable al bajar del avión, puedes incluir también unos pocos productos de maquillaje en tu neceser para ayudarte a lucir mejor tras el aterrizaje. Debido a las restricciones de seguridad que existen en los aviones, lo mejor es optar por productos versátiles, prácticos de utilizar y que no estén en formato líquido.
Para la base de maquillaje, utiliza una en formato cushion. Lleva incluido el aplicador, no te mancharás las manos y al ser compacta la puedes utilizar en tu asiento de forma sencilla. En cuanto al colorete, elige uno en stick que además puedas utilizar para dar color a los labios. ¡Los productos 2 en 1 siempre son un must a la hora de viajar!
Por último, para abrir más tu mirada solo necesitarás un toque de máscara de pestañas. ¿Lista para empezar tus vacaciones con tu mejor cara?
© Lancôme
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