Por desgracia, estamos más que acostumbradas a leer historias de personas que, simplemente por tener un aspecto diferente al resto, sufren bullying o acoso escolar. La protagonista de una de esas historias es Evita Patcey Edgar Delmundo. Cuando era niña, sus compañeros de colegio la llamaban "monstruo" y "cookie de chocolate" debido a las verrugas que cubren gran parte de su piel. Sin embargo, ella no dejó nunca que esto le afectara, pues si ella era capaz de aceptarse tal y como es, ¿por qué no iban a empezar a hacerlo los demás? Hoy, esta joven de 20 años de Malasia, planta cara a todos los que un día se rieron de su aspecto presentándose al certamen de Miss Universo.
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“En el colegio ningún niño quería ser mi amigo. Era una chica bastante solitaria" ha comentado en una entrevista. Sin embargo, en su adolescencia comenzó a cambiar su actitud y aprendió a aceptarse y a quererse a sí misma, y por lo tanto a comunicarse con los demás.
El pasado 17 de junio se presentó al Miss Universo como representante de Malasia y, pese a que de momento no sabe si pasará a la siguiente fase o no, el solo hecho de presentarse ya demuestra una confianza en sí misma y una autoestima digna de admiración. De hecho, ya ha declarado que aunque en esta ocasión no haya suerte, ella seguirá presentándose a concursos de belleza, pues ser modelo es su auténtica vocación. ¡Bien por ella!
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