La elección de las armas
¿Cuchilla eléctrica o manual? ¿Una, dos, tres o cinco hojas? En realidad no importa siempre que te sientas cómoda con la cuchilla elegida. Incluso puedes utilizar la de tu pareja. Si prefieres las manuales, lo mejor es practicar con una hoja nueva tras un baño o una ducha caliente: el vello estará mucho más flexible y la piel más relajada.
Lo normal hoy en día es que las cuchillas lleven pequeñas láminas de jabón yuxtapuestas a las hojas. Esta pequeña dosis de producto puede reemplazar la mousse pero es bueno saber que en el mercado podemos encontrar una gran cantidad de espumas de afeitado para chicas. Si, sin embargo, no encuentras ninguna, puedes utilizar jabón para el cuerpo, el resultado será el mismo: piernas listas para lucir perfectas en cualquiera de estas playas.
Las maquinillas eléctricas son aún más seguras que las manuales (el riesgo de cortarse es mínimo), pero el resultado no es tan preciso. Ojo con utilizarlas mientras te duchas o bañas, ¡son aparatos eléctricos y no todas son aptas para usarlas en el agua!
En cualquier caso, las elijas eléctricas o manuales, hay un gran abanico de productos "girly", especialmente concebidos para la depilación femenina.
El crecimiento
Éste el gran inconveniente de las cuchillas: el rápido crecimiento del vello que hace que tengamos que volver a depilarnos pasados unos 2-3 días como máximo. Además, el vello crece más duro, recio, espeso y, en ocasiones, oscuro. En algunas zonas más sensibles que otras incluso puede crecer debajo de la piel. Es entonces cuando aparecen los picores, los granitos, etc. ¿La solución? No utilizar la cuchilla en todas las partes del cuerpo.
Las zonas
Las cuchillas funcionan perfectamente en piernas y axilas, pero no son tan eficaces en otras zonas del cuerpo. Por ejemplo, están prohibidas para los brazos, la zona del bikini y el labio superior. Aparte de que podemos hacernos pequeños cortes en estas zonas sensibles, el vello crece más rápido y más duro y, como ya hemos dicho en el apartado anterior, podrían aparecer picores, granitos, etc. Así que… ¡no es una buena idea!
Este instrumento también se desaconseja en personas con mucho vello, pues utilizarla sólo hará que crezca en mayor cantidad. Hay ciertas partes del cuerpo, como por ejemplo las rodillas o los tobillos, en las que sí podemos utilizar la cuchilla siempre que nos tomemos nuestro tiempo y vayamos con cuidado. Las pieles sensibles lo agradecerán.
Consejos prácticos
Para eliminar el vello a ras de la piel, lo mejor es hacerlo en el sentido contrario del crecimiento, es decir, de abajo hacia arriba, en el caso de las piernas. De este modo, el afeitado es mucho más preciso pero también más irritante: si tienes la piel estropeada, mejor que lo hagas en el sentido contrario.
En cuanto a las axilas, la cosa funciona de otro modo: en esta zona el vello crece en ambos sentidos así que no hay una técnica mejor que otra. Lo importante es dedicarle tiempo.
Después del afeitado
La cuchilla irrita la piel, es cierto. Por eso tras el afeitado debemos aplicarnos una loción (aceite de almendras dulces o talco) y evitar el desodorante en la zona de las axilas.
Para eliminar el vello que crece debajo de la piel, va muy bien realizarse una exfoliación, una o dos veces a la semana, mientras el vello vuelve a crecer (nada de hacerlo justo después de la depilación).
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