La piel es una de las zonas más importantes de nuestro cuerpo ya que actúa de barrera contra agentes externos y nos protege de bacterias. Además, una piel bonita y radiante nos ayuda a mantener un rostro mucho más saludable con el paso del tiempo. Como bien dicen las abuelas, "piel solo tenemos una", así que es hora de ponerse las pilas en esta vuelta a la rutina y mimarla. Como sabemos que siempre vamos corriendo a todos sitios y que el estrés hace mella en nuestra piel, queremos proponerte algunos consejos para que puedas cuidarla y así evitar esos signos de cansacio en la piel. Toma nota porque notarás los cambios si eres constante.
El estrés es uno de los peores enemigos para nuestra salud. Empeora nuestro estado de ánimo, nuestro rendimiento y por supuesto nuestra piel. Dormir poco, vivir preocupados siempre, ir con prisas...hace que nuestra vida no esté bien organizada y que finalmente suframos mucha ansiedad y estrés. Antes de darte unos pequeños trucos para mejorar el aspecto de tu piel y librarte de la piel cansada, queremos darte unos consejos para reducir el estrés.
Consejos para reducir el estrés
1. Practica mindfulness: es una de las mejores prácticas para reducir el estrés. Ayuda a relajarnos y a mejorar la circulación sanguínea. Prácticas como el yoga o el pilates ayudan a potenciar el mindfulness, y relajar la mente. Darno un descanso al día y relajar nuestro cuerpo y mente es necesario. Dedícate tiempo y esfuerzo con esta práctica para así evitar que el estrés aumente.
2. Duerme suficientes horas: es uno de los aspectos más importantes. Dormir las horas necesarias es fundamental para que puedas ser mucho más productivo. Si no duermes bien lo irás notando poco a poco y sobre todo también en tu piel. Una buena idea es que si puedes o por lo menos el fin de semana aproveches para hacer una siesta. Dormir alrededor de 20 minutos es más que suficiente para recargar energía y reducir los niveles de cortisol en sangre.
3. Lleva una buena alimentación: cuando estamos estresados y tenemos ansiedad caemos en el error de ingerir alimentos con mucha azúcar. Intenta evitar los ultraprocesados y apuesta por una alimentación más saludable. Tranquila, puedes seguir comiendo chocolate, pero ¿por qué no lo cambias por chocolate negro? Una onza al día se chocolate negro te ayudará a tener esa dosis de azúcar que tanto necesitas. Además, sacia bastante, y mucho mejor si es cacao del 70% o más.
4. Haz ejercicio: hacer ejercicio ayuda a mantenernos en forma, a evitar una vida sedentarua y también a reducir nuestros niveles de estrés. Si además, lo combinamos con buena música, entonces tenemos el mix perfecto. En Siclo, un gimnasio que se encuentra en Madrid, y también en México. En sus clases combinarás ejercicio de spinning con un ritmo de música lleno de energía que te ayudará a liberar todo eses estrés que llevás dentro. Dedícate una hora simplemente de ejercicio al día y notarás como incluso estás de mejor humor.
5. Prueba las infusiones: si normalmente somos personas muy nerviosas y a esto le sumamos que tenemos estrés ya sea personal o profesional, no deberíamos ingerir mucho café. Apuesta por opciones incluso más sanas como el té con o sin teína. Las infusiones son muy buenas para el organismo, nos ayudan muchas veces a relajarnos pero además también tienen la buena opción de que son diuréticas, por lo que te ayudará a que te olvides de la retención de líquidos.
6. Prepara un día de belleza: date un homenaje con un día solo para ti, ya sea en casa o en tu salón de belleza. Lo ideal es que este día te lo dediques a ti misma y le des mucha importancia a este tiempo. Mascarillas, manicuras, pedicuras, cuidado de la piel...Todo lo que implique un momento de belleza para ti es válido. Incluso si lo prefieres puedes hacer esta rutina de belleza un día con amigas, ya verás qué bien te lo pasas con ellas.
Consejos para evitar una piel cansada
Antes de empezar con tu rutina para una piel cansada es necesario que cumplas con los objetivos anteriores. Te ayudarán a que tu piel se vea de otra forma. Sentirse bien es fundamental, y estresarse sirve de poco. Anota estos consejos y mima tu piel como se merece tengas la edad que tengas:
- Duchas con geles sin parabenos: sobre todo en verano nos duchamos con mucha más frecuencia. El sudor hace que las duchas aumenten, por lo que es importante que al menos los geles que utilices no resequen la piel. Utiliza geles de famarcia si puedes o por lo menos que tengan 0% de alcohol y parabenos. Entre más naturales mejor, y lo mismo con las cremas corporales.
- Cremas hidratantes a diario: el estrés hace que se incremente el envejecimiento prematuro de la piel. Para evitarlo o por lo menos prevenirlo es importante que utilices las cremas necesarias y cuides tu piel. Existen multitud de opciones, aunque dependerá tu elección del tipo de vital que tengas: mixta, seca o grasa. Cualquier crema que elijas para tu piel te ayudará a mantener un rostro más hidratado y radiante.
- Exfolia tu piel: es importante que para evitar los signos del cansacio cuides tu piel y la exfolies. La exfoliación es muy importante para eliminar las células muertas de nuestra piel. Además, se estimula a la renovación de nuevas células, lo que promueve una piel más suave y radiante.
- Incorpora una buena limpieza: limpia bien tu cara tanto por la mañana como por la noche. Es importante que antes de aplicar todos los productos tengas las cara bien limpia. Con esto podrás prevenir incluso que te salgan granitos, ya que una piel sucia es mucho más propensa a que le aparezcan estos pequeños indeseados.
- Utiliza agua fría: siempre en la cara usa agua fría. Esto te ayudará a refrescar el rostro y prevenir también las arrugas.
- Bebe entre un litro y medio y dos litros al día de agua o líquidos diarios: la piel también se hidrata desde dentro, por ello, si la aportamos suficiente cantidad de agua u otros líquidos como zumos naturales de frutas o infusiones, estaremos contribuyendo a que recupere su vitalidad.
Muchas veces a pesar de seguir estas recomedaciones podemos sufrir cambios bruscos en la piel: el acné e irritaciones pueden surgir en cualquier momento. Por eso, te damos algunos consejos para que tu piel no sufra.
¿Qué hacer si con el estrés aumentan las irritaciones en la piel?
Si a pesar de llevar a cabo estas medidas, tu piel se irrita, apareciendo eccemas (lesiones rojizas con descamación en superficie, de tamaño y localización variable) que cursan con picor a veces bastante intenso, u otras lesiones que desconoces como tratar:
- Acude al dermatólogo quien podrá diagnosticar que tipo de lesiones padeces, y te indicará el tratamiento más indicado en cada caso.
- Protege tu piel del sol: si tu piel está alterada por el estrés y presenta alguna lesión debida a ello, evita exponer esa zona al sol ya que la inflamación local puede desencadenar una pigmentación oscura que puede durar mucho tiempo o incluso no llegar a desaparecer.
Buscar una válvula de escape como el deporte, un hobby o dedicarse una hora a la semana a una misma a veces es de gran ayuda para sobrellevar el estrés de la rutina diaria.
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