Desde que somos pequeñas dividimos la mayor parte de trabajos entre empleos de hombres o empleos de mujeres. Todo, absolutamente todo, nos va guiando para que estudiemos o nos preparemos para aquellos trabajos propios de nuestro género. ¿Quién no recuerda haber tenido alguna muñeca profesora, enfermera o peluquera? Y si continuamos echando la vista hacia atrás, ¿recuerdas qué querías ser de mayor cuando te lo preguntaban siendo una niña? Sí, la mayor parte de respuestas implicaban trabajos relacionados con los niños, el cuidado de los demás o las cuestiones estéticas.
En el caso de los niños, muchos de los trabajos que se asocian con el género masculino tienen que ver con la fuerza física, el esfuerzo y las duras condiciones de trabajo. Y sí que estamos de acuerdo en que los hombres pueden tener más fuerza física por una cuestión biológica pero, ¿no crees que es un aspecto que depende mucho de la constitución de las personas independientemente de cuál sea su sexo?
Esta es la concepción que tiene el fotógrafo californiano Chris Crisman. Este artista ha creado una bonita e impactante serie fotográfica titulada Women's Work en la que vemos a diferentes mujeres que desarrollan trabajos que originariamente se consideraban empleos de hombres. ¡Échale un vistazo!
Mineras, carniceras, pescadoras, ganaderas, herreras... No hay límites y no debería parecernos extraño que una mujer se sintiese satisfecha desarrollando alguno de estos trabajos en los que en un primer momento imaginamos a hombres. Precisamente por eso, proyectos fotográficos como estos están llenos de fuerza y pasión y, además, nos demuestran que los límites solo están en nuestra mente.
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