De todas las cosas en las que debemos conciliar cuando somos madres, la más complicada es el sexo. Para muchas mujeres el sexo se convierte en un problema que hay que resolver, y a poder ser rapidito, para cumplir con las supuestas obligaciones que tenemos con la pareja. Nada más lejos de lo que debería ser disfrutar del sexo. La sexualidad femenina tiene que ver con la persona que realmente somos. Cómo nos mostramos al otro requiere grandes dosis de química, confianza, aventura y humor. Mucho humor.
"Recuerdo que cuando nació mi tercer hijo, y como explico en mi libro sobre la maternidad “Nacer conectado, vivir consciente”, al ir a dormir mi marido y yo nos mirábamos y nos decíamos “¡Ay si tu quisieras y yo me dejara!”, y nos poníamos a reír y en dos segundos estábamos dormidos haciendo la cucharita, que es lo más cerca de hacer el amor que estuvimos durante semanas", nos cuenta divertida Roser de Tienda, doctora quiropráctica en salud de la mujer y niños.
Cuando tenemos hijos establecemos rutinas domésticas para hacernos la vida más fácil. Organizamos la compra, la limpieza, la cocina, la ropa, los baños de los niños. Planificamos cada momento libre antes y después del trabajo para optimizar el tiempo. Los filmamos para Instagram, colgamos sus primeros pasos en Facebook. Leemos cuentos. Bailamos, cantamos, cenamos y algunos hasta dormimos con los niños.
Conciliar la maternidad con la vida moderna no es fácil, porque la gran mayoría de nosotras no tenemos tiempo ni para enchufar la maquinilla de depilar. Y ni por asomo nos queda presupuesto para lencería francesa después de comprar pañales ultra secos o de pagar las clases extraescolares de piano. Leemos consejos, vamos a terapeutas especializamos en sexoo simplemente un día te das cuenta que has dejado de hacer el amor.
Entonces, ¿cómo reconciliar nuestra ajetreada vida laboral y personal con el sexo hoy?
Si entendemos que para hacer el amor tenemos que sentir una conexión emocional con la otra persona, lo mejor es empezar trabajando ese vínculo. No se trata de olvidarse de los niños, porque te vas a cenar y no dejas de hablar de ellos o de llamar a la canguro para ver si todo va bien. Se trata de establecer vínculos desde el punto donde los dos estáis ahora. Ahora eres una mujer diferente, porque eres tú, pero con una experiencia vital distinta y eso cambia muchas cosas, así que aprovecha para dejarte fluir. Algunos consejos que nos da la experta son:
- Se espontánea. Por mucho que los gurús del sexo digan que programes tiempo con tu pareja para hacer el amor, intenta no programar tus orgasmos. A veces es mejor un beso que promete, que saber desde hace un mes que el 15 de junio tendremos dos horas para hacer el amor.
- No te compliques la vida. Para hacer el amor no necesitas lencería fina, ni estar depilada de las axilas, ni música tantra. Para hacer el amor sólo necesitas tener ganas de sentir a la otra persona y de dejarte llevar para disfrutar hedonistamente un rato.
- Y para dejarte llevar necesitas olvidarte de todas las preocupaciones, así que haz lo que debas, bailar, cantar, reírte, meditar o lo que a ti te funcione para olvidarte por un rato de las facturas, las extraescolares y del trabajo. ¡La vida es corta disfrútala!
- Ten una relación sana con tu cuerpo. Valórate y mantén alta tu autoestima. ¿Pechos caídos por la lactancia? ¡Qué orgullo! ¿Cicatriz abdominal por la cesárea? ¡Qué orgullo! ¿Ojeras por amamantar cada hora? ¡Qué orgullo! Y así con cada supuesto defecto que te ves.
- Tú mejor que nadie, sabes cómo tener un orgasmo, así que comparte esa información con “tu estupendo”, porque no siempre durar más rato es mejor, ni esperar a que encuentren el santo grial una buena estrategia.
- Mantén la conexión emocional con tu pareja todos los días. Cuando las personas estamos enamoradas nos decimos cosas bonitas, apreciamos los esfuerzos de nuestras parejas por estar manteniendo la economía y la compañía. Hacer el amor puede ser muchas cosas. Desde recoger las camisas de la tintorería hasta cocinar su plato favorito. Lo importante es que cada día tu pareja sepa que con él o con ella, la vida es mejor y que los dos apreciáis las cosas que hacéis por el otro.
¡Apúntate al naturalismo!
"Muchas pacientes me preguntan cómo tener ganas de hacer el amor a pesar del cansancio, de las preocupaciones o de la falta de ganas. No te dejes vencer por el desánimo cuando las cosas no vayan bien e intenta relativizar.
Comparte tus sentimientos, y deja que las cosas vayan pasando por sí solas, sin forzar". Recuerda que el sexo no es una obligación de la vida en pareja, tiene que surgir por sí solo y que no pasa nada por tener épocas en las que no apetece tanto. Dejemos ya mismo de programarnos la vida, de hacer mil cosas sin disfrutar cien por cien de ninguna y apuntémonos al naturalismo, es decir a dejar que las cosas surjan de forma fluida y natural.
Contenido elaborado en colaboración con Roser de Tienda
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