Dejar de fumar, empezar a comer de forma más saludable, apuntarte al gimnasio, comenzar las clases de inglés... Hay muchos grandes propósitos que nos planteamos al inicio del año o en momentos de reinvención como la vuelta a la rutina. Sin embargo, son las pequeñas victorias, esos logros que tienen lugar en el día a día los que nos hacen mucho más llevadera la rutina, ¿verdad? Hoy vamos a enumerar esas situaciones que consiguen que nos sintamos capaces de todo. Puede que parezcan una tontería pero y lo maravilloso que es sentirse bien con una misma cada día...
Aprender a decir 'no'
"No, hoy no me toca a mí recoger la cocina"
"No, hoy no me apetece salir a cenar"
"No, hoy necesito tiempo para mí..."
Hay veces en las que nos olvidamos de lo importante que es saber decir 'no' para poder hacer lo que realmente nos apetece. Por eso, cuando al fin lo conseguimos, nos sentimos mejor con nosotras mismas y, claro, llenas de poder.
Conseguir graduarte
Terminar los estudios y graduarte es, posiblemente, el mayor orgullo para tu abuela, que siempre presumirá de ti cuando hable con sus vecinas. Pero, al margen de subirte a los altares de la estructura familiar, graduarte te hace sentirte capaz de cualquier cosa. Después de los exámenes, las horas de clases, alguna que otra fiesta y aventuras varias, estás preparada para salir al mundo adulto. Sí, es cierto que la graduación tuvo bastante menos glamour que la de una peli americana pero... El sentimiento ahí está.
Conseguir delinearte bien los ojos al primer intento
Sí, utilizar el eyeliner a las 8.00 a.m debería estar catalogado como actividad de riesgo, por encima incluso de tirarte en paracaídas o hacer escalada. El día que por un designio divino ambos ojos quedan delineados de forma perfectamente simétrica se produce lo que podríamos denominar como MI LA GRO...
Correr durante más de 15 minutos, ¡sí se puede!
Después de proponerte un millón de veces eso de comenzar con una vida saludable y después de un mes haciendo running tres veces por semana, al fin llega el día en el que aguantas casi 20 minutos corriendo a buen ritmo. ¿Quién recuerda ya a aquella chica indefensa que llevaba la lengua fuera después de caminar rápido tres minutos?
Cambiar de hábitos ya es una realidad
Seguías unas 50 cuentas de nutricionistas y fit girls en Instagram. Ansiabas sentirte como ellas. Comer quinoa, semillas de lino y fruta a todas horas y sentir que ese snack era mucho más apetitoso que un dónut de chocolate. Parecía imposible y, aunque ha sido un camino duro, lo has conseguido. ¡Eres 100% saludable!
Plantarle cara al acoso en la calle
Hay un día en el que te levantas y piensas: ¿qué necesidad tengo yo de aguantar que me hagan estos comentarios? Es entonces cuando escuchas un piropo muy poco afortunado y sacas la Miranda Hobbes que llevas dentro:
¿Un aumento en el trabajo? Yeah!
Es cierto que nosotras mejor que nadie somos conscientes de nuestras capacidades y de nuestros defectos pero, ¿y lo bien que sienta que reconozcan nuestro buen trabajo con un ascenso o un aumento de sueldo? El día que te lo comunican no puedes pensar en otra cosa que celebrarlo con todo aquel que se cruce por tu camino.
Sentir que las críticas no constructivas te importan...
Muy, muy, MUY poquito.
Último cigarro y... ¡YA!
Y cuando lo consigues, sí que realmente eres invencible.
Terminar el día y sentir que eres una heroína
Estar todo el día súper activa, terminar el trabajo, recoger a los niños del cole, ir al gimnasio y poder tomarte algo con tus amigas... ¡Hoy eres una auténtica super woman!
Y si además de ser consciente de que eres una súper mujer, quieres saber qué te convierte en una mujer atractiva, ¡no te pierdas nuestro test!
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