Lorelai Gilmore está más de moda que nunca y es un claro ejemplo de mujer independiente: ella misma fue capaz de criar a su hija y enfrentarse a cualquier obstáculo que se le ha planteado. 10 años después, ha vuelto a la pequeña pantalla y sí, su independencia ha vuelto a estar a la altura de lo que esperábamos de ella. Y es que aunque muchas veces no nos entiendan y nos tilden de rancias o ariscas, está claro que somos mujeres valientes, muy conscientes de nuestra valía y con innegable seguridad en nosotras mismas, ¿verdad?
© La habitación
1. A la gente que no sabe estar sola
Nos gusta estar solas y, de hecho, al menos una vez por semana necesitamos tiempo para nosotras (solo para nosotras). Admítelo, esta es la cara que pones cuando alguien te dice que no sabe estar solo:
2. Dar explicaciones
Nunca intentes saber dónde está una mujer independiente cada minuto. Nunca ha necesitado pedir permiso ni dar explicaciones y así va a seguir siendo.
3. Las redes sociales (a veces)
Eso de estar geolocalizada cada minuto... ¡NO!
4. El contacto físico de extraños
¿Qué necesidad hay de que alguien desconocido te toque el brazo mientras te habla? ¿Y qué me dices de los abrazos cuando conoces a alguien por primera vez? ¡NUNCA!
5. Tener parejas pegajosas
Si eres una persona demasiado cariñosa y algo celosa, tu carácter es totalmente incompatible con el de una mujer independiente. Lo sentimos.
6. A la gente dependiente
Odio profundo es lo que sientes hacia esa gente que siempre se queja, que siempre necesita compañía, que siempre tiene que vivir en pareja, que siempre tiene que tener planes con amigos. Aprende a estar contigo mismo, por favor.
7. Que le quiten las sábanas
Si hay algo que una mujer independiente no soporta es tener que compartir la manta y acabar destapada en mitad de la noche. ¡Y que viva la cama entera para ti sola!
8. Compartir piso
Quieras o no, eso te deja menos tiempo para estar sola. ¡Cunde el pánico!
9. Pedir ayuda
Sí, es uno de nuestros defectos. Somos independientes incluso cuando no tenemos que serlo. Pero, ¿qué le vamos a hacer? ¡No podemos ser perfectas!
10. Hablar a la hora del desayuno
Hay momentos del día como el desayuno en los que solo sabemos estar con nosotras mismas. Lo sentimos pero desayunar en pareja no entra dentro de nuestros planes románticos...
Como mujer independiente, ¿qué te parece comprobar con nuestro test que realmente eres una mujer segura de ti misma?
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