Por más que pensemos que en la moda ya está todo inventado y no hay nada que pueda sorprendernos, de vez en cuando aparecen tendencias que revolucionan el sector, y se convierten, de la noche a la mañana, en todo un fenómeno de masas. Si cuando descubrimos los meggins ya nos llevamos las manos a la cabeza, ahora con el traxedo esto puede alcanzar la condición de trauma.
¿Qué pasaría si fusionásemos un esmoquin con un chándal?
© Traxedo.com
Lo que empezó siendo una prenda pensada especialmente para que los novios la llevaran en su despedida de soltero, se ha convertido en la vestimenta fetiche de hombres y mujeres alrededor del mundo, especialmente en fiestas, eventos deportivos y festivales. ¿Y si llega el día que nos encontremos a un alto ejecutivo recibiendo clientes de esta guisa? ¿Será la prueba definitiva de que el fin del mundo ha llegado?
Lo más preocupante es que el traxedo ya ha sido visto en más de una boda, ¡y en su versión infantil! Parece que todavía existen muchos padres (desalmados) que anteponen la comodidad a la dignidad a la hora de vestir a sus hijos. ¿Veremos en un futuro algún novio casándose con un elegante traxedo? Solo el tiempo lo dirá.
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