Cuando hablamos de las supermodelos de los años noventa, nos referimos a las seis modelos originales que revolucionaron la moda en aquella época: Cindy Crawford, Naomi Campbell, Claudia Schiffer, Christie Turlington, Linda Evangelista y Elle McPherson. Antes de ellas también había modelos importantes, pero no fue hasta finales de los años ochenta cuando el término 'super-modelo' se consolidó gracias, en parte, a los contratos de siete cifras que las modelos firmaban con las marcas, ganando el estatus de 'super'. Pero no es sólo el dinero lo que las llevó al estrellato, los años ochenta y noventa fueron la época de oro de las revistas de moda, el momento en el que el mundo se inspiraba en las super modelos y no en las actrices o cualquier otra celebrity. ¡Las modelos eran auténticas estrellas!
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Entonces, ¿por qué las super modelos de los años noventa fueron tan importantes y por qué su legado aún continúa? Sin duda, el periodo en que todo ocurrió tiene mucho que ver: en los años ochenta la economía global estaba prosperando y cuanto más rica se hacía la gente más aspiracional era el estilo de vida glamoroso y jet-setter de las supermodelos. Algo que hacía de ellas figuras muy atractivas para el gran público. Por eso, las seis supermodelos originales aparecían en todas las campañas, abrían todas los desfiles y acudían a las fiestas más comentadas.
Actualmente el mundo está tan saturado de celebrities cuyas vidas son compartidas en las redes sociales, que hace imposible tener el mismo poder y estatus que solían tener las supermodelos de los años noventa. Algo que produce recelo en la nueva generación de modelos.En los ochenta la industria de la moda era exclusiva y poca accesible. Hoy en día la moda se ha extendido masivamente: tenemos bloggers, modelos, DJs que modelan, los modelos de tamaño plus… Lo que conlleva la expansión a nuevos mercados y un incremento de la diversificación de nuevos rostros que representan a la industria. La tecnología y las redes sociales también han contribuido en la creación de innumerables subculturas. Modelos como Gigi Hadid y Kendall Jenner son las favoritas de la industria gracias a los millones de seguidores que tienen en Instagram y a sus famosas familias. Algo que difícilmente es comparable al glamour y poder que solían tener las supermodelos de la época dorada.
Los años 80 fueron un período único en el que las supermodelos estaban en el epicentro del universo, no sólo en la industria de la moda, sino en el mundo. Definieron los valores de belleza, poder y riqueza.
Texto: Natalia Cebrián de MIVintage
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