¿La ventaja? Se adapta a cualquier estilo y morfología. Es una maravilla porque puedes ir elegante o casual y queda igual de bien en chicas delgadas que en mujeres más redonditas. Es sencillo y gusta a todo el mundo, entonces ¿por qué hay quienes lo detestan?
Llevar bien esta prenda es todo un arte y mal puesto puede convertirse en toda una catástrofe. En un abrir y cerrar de ojos podemos pasar de ir súper in a estar más que out. Así que para evitar errores, aquí tienes el manual de instrucciones para estar divina llevando el sarouel.
Elegir un sarouel
El primer paso para lucirlo bien es comprarlo y no lo podemos hacer si no analizamos algunos detalles. Igual que sucede con los vestidos, no compraremos el mismo sarouel en una tienda que en otra. Esta prenda encuentra su origen en los países orientales, donde se lleva tanto a diario como para las grandes ocasiones. En las pasarelas sucede algo parecido. El sarouel se transforma según el deseo de los creadores. Algunos como Yves Saint Laurent le dan un toque muy chic con materias nobles mientras que otros optan por el estilo flower power.
A la hora de elegirlo debes prestar atención al corte y a la materia. ¿Cuál es tu estilo? ¿Chic o “lista para ir a Marruecos? Si quieres ser más elegante opta por los colores sobrios y los tejidos nobles como el algodón. Si, sin embargo, buscas algo más parecido a la prenda oriental de origen, quédate con los vaporosos. Cuando te lo pruebes observa bien cómo te queda la parte trasera. Hay grandes cadenas de distribución que se aprovechan de la moda y no prestan atención a los cortes. ¿El resultado? Nos llevamos a casa un sarouel nuevo... ¡y un trasero enorme! Por supuesto, un sarouel mal escogido puede agrandar las posaderas. Pasar vergüenza no mata a nadie pero aún así...
Las combinaciones
Este invierno el sarouel debe llevarse ablusado y sobre todo largo. Lo bonito de esta pieza es precisamente la paradoja ancho/estrecho en una misma prenda. Así pues: cerrado en los tobillos y ancho en las caderas.
Para jugar con el efecto ancho hay que marcar bien el cuerpo. Nada de partes superiores largas, lo mejor es una camiseta ajustada con una chaqueta entallada. El punto fuerte está en marcar la cintura para que la silueta conserve toda su feminidad.
Para ser la más bella con sarouel hay que ser discreta, combinar tonos parecidos para la parte superior y la inferior. ¿Por qué? Pues porque hay más que suficiente con la forma del sarouel. El original corte ya llama la atención y si añadimos colores llamativos... será demasiado. Además, combinar estampados con el sarouel... te darás cuenta en seguida de que no es muy buena idea. Así que la clave está en unificar.
Finalmente, para cerrar el conjunto, los piececillos deben ir enfundados en los complementos más bonitos que tengamos. Los zapatos con pedrería quedan perfectos y los tacones de vértigo aún mejor. Lo más para el invierno: el sarouel con unos botines de tacón alto.
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Combinaciones perfectas
-Sarouel + camiseta de tirantes + sandalias romanas = ¡fashion total! Combina el conjunto con accesorios étnicos y una bolsa de cuero. El conjunto perfecto para el verano.
-Sarouel + chaqueta de cuero negra + camiseta ceñida + foulard de cuadros = ya estás lista para las estaciones más fresquitas. No olvides los zapatos cerrados al tobillo y con taconazo.
Último consejo, el maquillaje y los accesorios deben ser chics, a menos que quieras que te confundan con la princesa Jasmine. Un cinturón negro, un bolsito vintage para la noche o un bolso de cuero para el día, el cabello recogido en un moño o en un peinado impecable, etc. Ya lo tienes todo para lucir como quieras con tu sarouel.