> La falda recta
Estrecha y de talle alto, da un aspecto retro y elegante que sienta de maravilla a las mujeres de caderas estrechas. Para estar a la última, atrévete con el look años 40, póntela con escarpines y calcetines cortos visibles. ¡No dudes tampoco en combinarla con botas bajas o incluso con unas Converse! Si tienes un poco de tripita, adorna tu falda con un cinturón ancho que desviará la mirada de tus michelines.
> La minifalda
¡La minifalda no está prohibida para las chicas algo gorditas! Eso sí, con la condición de que la elijas de tonos oscuros. Al contrario, su forma puede disimular las cartucheras. Cuidado, una minifalda ya es muy sexy: no hay necesidad de ponerse tacones. Un par de botas planas y medias opacas son sus mejores aliados. Evita ponerte unas bailarinas si estas rellenita, pues corres el riesgo de achatar la silueta.
> La bohemia falda enagua
La enagua, sobre todo de volantes o con pliegues, está reservada a las mujeres delgadas de caderas estrechas. El trasero recto jugará con el volumen de las faldas superpuestas. Si tienes cartucheras, evita a toda costa los volantes a la altura de las caderas. Por efecto óptico, los volantes o los pliegues aumentan el volumen: perfecto para dar cuerpo a una silueta que juzgamos demasiado recta.
> La falda larga
Si bien es muy confortable, no es sin embargo fácil de llevar. Las rellenitas tienen que olvidar las faldas largas estampadas o de colores claros. Va bien con una cazadora corta o un top ceñido, para evitar el efecto “saco”. Las que miden alrededor 1,75 pueden permitirse ponérsela con bailarinas; las demás mejor con tacones.
> La falda globo
Desde luego se puede llevar una falda globo sin parecer que en lugar de piernas tienes zancas. Sin embargo, rechaza las versiones estampadas y de flores, y opta por materiales bonitos y de colores sobrios. El efecto globo es peligroso para la silueta: equilibra por arriba con algo corto, entallado o ceñido. La falda globo es de por sí una prenda sofisticada así que acompáñala con ropa sencilla.
> La falda ancha
Ligera y abierta, este estilo de falda tiene la ventaja de no remarcar las formas. Tapa los traseros un poco redondos y destaca el contorno de la pantorrilla y la fineza del tobillo consiguiendo un aspecto muy femenino.
Para las que no son capaces de quitarse sus vaqueros, optad por las medias opacas antes que por las de color carne: te sentirás menos desnuda.
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