1) Una chaqueta, una morfología
Todas las mujeres quieren una chaqueta que alargue y afine la silueta. ¡Cuidado con las proporciones! Es lo más importante. Tómate tu tiempo para probártelas. Una chaqueta, igual que un abrigo, refleja tu personalidad y tu look, es lo primero que se ve de ti y lo que la gente retiene.
Si eres pequeñita:
Evita las que sean demasiado largas, acortarán tu silueta. Opta mejor por las más cortas, sobre todo si eres delgada. ¿Tienes pocas formas? Decántate por una chaqueta ligeramente entallada, ligeramente acampanada en la parte inferior y que te llegue hacia la mitad del glúteo: parecen más pequeñas y centrarán la mirada en la cintura feminizada.
Si eres alta:
Tienes que encontrar una chaqueta en armonía con tus proporciones. Las mangas deben ser largas. Puedes permitirte la fantasía para evitar caer en lo clásico, que puede hacer forma de saco. Así pues, escoge modelos femeninos con cinturón o mangas ahuecadas.
Si eres redondita:
No te pongas chaquetas trapecio o de corte imperio, te ensancharán. Privilegia los cortes rectos a falta de llevar entallados. Un corte ceñido al cuerpo es más audaz y destacará tu voluntad de querer darte valor.
2) El color
A todos nos queda mejor un color que otro. Por ejemplo, si tienes la piel morena, los matices verdes o amarillos te quedarán geniales, mientas que sobre una piel clara, pueden dar palidez. No dudes en pedir consejo en tu tienda preferida.
3) ¿Cómo llevar la chaqueta?
Por la noche
Una brisa de verano, un poco de viento fresco, la chaqueta es para la temporada de mayo a octubre. Puedes llevarla por la tarde, entallada para un estilo chic y cómodo. También puedes dar un toque de glamour a tu look con un fular en el cuello, muy de moda. La chaqueta que sea medio larga o muy corta para llevarla con un vestido.
Durante el día
Para ir a trabajar o simplemente pasearte, la chaqueta es práctica. Si quieres un estilo relajado, déjala abierta y ponte un pequeño top glam debajo. Con vaqueros o pantalones no demasiado anchos, debe llegar como máximo por debajo de las nalgas. Para el trabajo, mejor que sea recta o muy ajustado, tipo sastre. Para la exclusividad, la preferimos de color y más bien descotada, para un aspecto demasiado masculino. Debe ser recta, pero no demasiado amplia ni larga. Si la llevas muy ceñida, ten cuidado, que no sea demasiado corta. No obstante, la puedes llevar en todos los colores, según el resto de tu ropa. Pantalón, falda, vestido... ¡Elige tú misma!
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Foto / New Look