Sólo una mujer en el mundo es capaz de que un momento tan incómodo como que tu vestido se suba a causa del viento se convierta en el más sensual y divertido de la historia. Por eso, el resto de mortales, a excepción de Marilyn Monroe, cuidamos con detalle cada uno de nuestros movimientos cuando elegimos lucir una falda. En este caso, dejamos a un lado los vestidos largos o faldas lápiz.
Una ráfaga de viento, un movimiento en falso, un descuido...Diferentes miedos, preocupaciones y pensamientos surgen en nuestra cabeza cuando lucimos una falda o vestido con vuelo. ¿Te sientes identificada con alguno?
1. Tal vez hoy no debería haberme puesto esta falda...
2. Espero que no me haya dejado pelos sin depilar en la parte trasera de la pierna.
3. Me tendría que haber puesto medias. ¡Qué digo medias, un leotardo!
4. ¿Y estos pelos? ¡Esta mañana nos los he visto cuando estaba en la ducha y al sol puedo identificar todos y cada uno de ellos!
5. Hoy hace más viento de lo normal, ¿no?
6. ¿Cómo es que aún no se ha inventado una falda anti viento? ¿O existen? Creo que son las faldas lápiz, pero este artículo no va de eso.
7. Perfecto, seguro que ahora se me ve la faja...
8. ¡Y mi celulitis!
9. ¿Por qué he elegido las braguitas más feas del armario?
10. Si me hubiese puesto una reductora...
11. ¿Se notará transparentará o marcará mi lencería?
12. ¿Hoy se me tiene que caer todo? ¡No quiero agacharme!
13. Es que este vestido no sé si es muy adecuado para ir a la oficina, cuando me siento es aún más corto. ¡OMG!
14. Quizá piensen que me he puesto la falda para presumir de piernas...
15. ¡Para qué me la habré puesto! ¿Realmente me queda bien?
16. A ver cómo lo hago ahora para subir en la moto y que se quede quietecita...
17. ¿Por qué me mira todo el mundo con esa cara?
18. ¡Nooooo! ¿El metro tenía que pasar justo cuando pasaba por el respiradero?
19. Ese hombre sudaba demasiado, ¿cojo su asiento y pongo mis piernas desnudas ahí?
20. (La persona de enfrente de repente mira tus piernas) ¡Oh no! ¡Cruza las piernas! ¡Cruza las piernas!
21. ¿Se me habrá metido la falda por el culo?
22. ¿Me estarán viendo las bragas al subir las escaleras?
23. Por lo menos ir al baño es sencillo. Cuando salga del cuarto de baño debo comprobar que todo está en su sitio y que no he enganchado el bajo de la falda al subirme la ropa interior.
A pesar de todos estos pensamientos nos encantan las faldas. Son femeninas, su éxito siempre es arrollador y se lleva cada temporada. Esta temporada opta por las tubo, completamente pegadas a tu silueta, las plisadas, las de seda, y hasta las dobles. Tírate de cabeza al túnel del tiempo y prueba de todo.
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Una falda para cada tipo de cuerpo
¡La obsesión por las faldas plisadas no tiene fin!