No, en serio: ¿hay algo más cómodo y favorecedor que un vestido en verano? Cuando llega el caloret y los pitillos te hacen ventosa, es el momento de plantearse salir de invernalia y sacar tus piernas a pasear. No te preocupes si tu color de piel está a caballo entre un amarillo verdoso y un Pantone gris momia, porque esta temporada el vestido se lleva en clave maxi para pasar el mal trago inicial. La pasarela así lo ha querido y nosotras se lo agradecemos. Toma nota de las novedades que se cuecen en la prenda estrella del verano. ¿Qué vestidos encajan mejor con tu estilo?
Hacemos un repaso por las tendencias top de esta temporada. Hay un vestido para cada tipo de mujer. ¡Encuentra el tuyo!
1. Pública intimidad, para las más atrevidas
¿Aún no te has enterado que el slip dress es el rey de corazones de la temporada estival? La lencería sale a la calle sin tapujos y se convierte por aplastante mayoría en la prenda comodín de este verano. En versión maxi y colores básicos es acierto seguro. Alíate con el raso, el satén y los encajes y disfruta de la belleza minimal que aporta el camisón.
2. Hilando fino
Crochet, punto y canalé. Este trío de ases llegados de los 70 regresan al futuro y se transforman en vestidos que marcan curvas peligrosas, ¡hay que tenerlo en cuenta por el bien de tu derrière! Cómodos y femeninos y con un largo midi, se convertirán en tu básico más trotero, tanto de día como de noche.
3. Ninfas griegas
Los vestidos etéreos, de líneas simples y en largos, muy largos, se imponen en la pasarela de la mano de Alberta Ferreti o Valentino. Este verano se envuelve en sedas vaporosas, gasas, organzas y drapeados, que aportan un romanticismo inspirado en las diosas helénicas. Vestido largo+sandalia plana = éxito. Quítale seriedad con unas gladiadoras.
4. El eterno boho
Año tras año, el espíritu hippy invade nuestro verano. ¿Quién no ha sucumbido a este clásico alguna vez? Son vestidos fáciles, versátiles, fresquitos y alegres. Aléjate de la influencia Coachella y opta por el glamour de los vestidos vaporosos sin demasiados aspavientos. Las flores no pueden faltar en los estampados y este año se abren paso como un camino de rosas. Chloé, sin embargo, apuesta por la simplicidad y mezcla tejidos lisos en tonos pastel.
5. Caftán siempre presente
La elegancia del caftán nunca pasa de moda. Desde princesas árabes a divas de los 50 como Elisabeth Taylor, han sucumbido a su confortable exotismo. Déjate arrastrar por los aires marroquíes y hazte ya con uno. Con estampado clásico de rayas, con motivos retro o con bordados, ¡todo vale! ¿Nuestro preferido de la pasarela primavera-verano 2016? La túnica de Dolce & Gabbana. ¿Te atreves a combinarlo con un turbante?
6. Vestido camisero
Más corto por delante y largo por detrás o en su versión extralarge, es un clásico del verano que año tras año se reinventa. El vestido camisero sabe a salitre de la Costa Azul, a festivales de cine de épocas pasadas, a elegancia y discreción. Es una prenda que admite cinturón bien ceñido y combinaciones fáciles con otros accesorios de estilo lady.
7. Princesas guerreras
La llamada de la selva se apodera de tus vestidos. Estampados tribales y tonos tostados, patchworks y asimetrías… Las calles se visten de largo para conquistar el verano. Combínalos con accesorios made in África: collares en hueso, pulseras de marfil, sandalias de piel y plumas… La culpa es de Valentino, por presentarnos para esta temporada un desfile de obras de arte con aires del sur.
¿Que te has quedado con ganas de más? Echa un vistazo a la colección Crucero de Chanel. Colores vibrantes, sabor a verano, ritmos cubanos y vestidos que pasean por el Malecón. ¡Aplausos!
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