En una empresa, lo más importante a la hora de vestir es que a través de esa imagen, transmitamos los valores de la compañía y vayamos acordes al entorno profesional en el que nos movemos. Dependiendo del sector, el tipo de empresa, la cultura y el clima de la ciudad donde residamos, elegiremos la vestimenta acorde al contexto. Y tan importante es quedarse corto que pasarse, porque en el aspecto general también cuenta el color de las uñas, el maquillaje o el perfume. Si nos sobrepasamos en cualquiera de estos aspectos, podemos ir inadecuadas a la oficina. Antes de empezar, te dejamos con un shopping en el que encontrarás diferentes opciones que nunca fallan.
En general las reglas de protocolo en vestimenta se han relajado bastante y el Casual Friday solo se aplica en sectores profesionales o empresas que durante toda la semana deben vestir de manera más formal. Aunque en la mayoría de casos los hombres tienen más restricciones con las prendas y colores que eligen, las mujeres contamos con más recursos para aportar notas de estilo a nuestro look. En la indumentaria formal, por ejemplo, empiezan a admitirse chaquetas sin hombreras o tejidos como el lino, que son más blandos y con cortes más relajados, que no marcan mucho la forma. Estas cualidades les quitan formalidad y aportan dinamismo. Te contamos los tres tipos de vestimenta admitidos en los Casual Fridays.
Estilo casual
Admite jeans, deportivas, camisetas, polos, pantalones tipo chino, combinar botas o zapatos de tacón con vaqueros… Es un estilo alejado del conocido como “de negocios”. Por ejemplo, puedes usar un peto vaquero o un vestido de canalé con sneakers. Si es el caso de tu empresa, ¡echa un vistazo a nuestra selección de zapatillas!
Business casual
Ropa confortable, relajada y tranquila pero metiendo prendas o complementos que le den seriedad y una imagen profesional. Esto se consigue tanto con los colores como con los tejidos y formas. Por ejemplo, en lugar de un vestido rígido, puedes optar por una falda con vuelo o tejidos más fluidos. O el vestido de canalé del estilo casual con unos botines, o el peto vaquero con una americana oversize. Pero nunca camisetas, logos, zapatillas deportivas o piercings.
Smart casual
Se trata de un nivel más formal que el business casual, en el que podemos combinar prendas de trabajo más formales con otras más casuales. Por ejemplo, puedes ponerte una blusa de color o estampado; un vaquero oscuro y liso con un zapato de salón; un vestido recto con botines de terciopelo, o una falda de tubo con una bomber sencilla. Eso sí, nunca utilices calzado con suela de goma ni una minifalda. Puedes usar una falda con 3 centímetros por encima de la rodilla y una media tupida. ¡Darás un toque chic y elegante a tus prendas de oficina!
Texto: Paz Herrera
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