Pistoletazo de salida a las rebajas, lo marcan Zara, Mango, H&M y El Corte Inglés. Algunas tiendecitas pequeñas las habían adelantado pero sus precios no pueden competir con los grandes. El día 1 de julio todas tendremos el dedo sobre el ratón del ordenador, dispuestas a ser las primeras en arrasar. Y es que tops, vestidos, chaquetas y bikinis llevaan un tiempo poniéndote ojitos desde los escaparates de tus tiendas favoritas. Pasabas por la puerta con ojos de cordero degollado mientras repetías en tu cabeza “las rebajas se acercan, las rebajas se acercan..”, “no sucumbiré a la tentación hasta rebajas..”
Por fin llega el día, todo esa ansiedad reprimida sale de golpe y porrazo, tenemos ganas de comprar. Imagina que Hommer Simpson hubiera estado meses sin comer una sola rosquilla y de repente tuviera manga ancha en una pastelería, así nos sentimos nosotras.
Las rebajas son la guerra, el fin del mundo. Las tiendas se convierten en auténticas junglas donde solo los más fuertes sobreviven. Es inevitable, hay aspectos de las rebajas que no le gustan a nadie.
1/ Tus compras online no se guardan correctamente
Has empezado a comprar desde tu cama, ¿existe algo más cómodo? No cantes victoria, es la cuarta vez que seleccionas tus artículos y no consigues guardarlos correctamente en tu cesta. ¡Molesta muchísimo! Comprendes perfectamente que la tienda online esté invadida de adictas a las compras como tú, pero no quieres que nadie te robe tu carrito. Mala señal, son solo las 10 am y ya empiezan a estar muchas cosas agotadas.
2/ Tener que acampar a las puertas de las tiendas
Has visto un vestido ideal con el que triunfarás este verano pero para conseguirlo debes acudir a la puerta de la tienda antes de que abran. ¡Parece que tendrás que madrugar más de la cuenta, especialmente cuando después debes ir corriendo a trabajar!
3/Confunden tu bolso con un artículo en venta
La locura se desata. Has cogido varias prendas y accesorios que te gustaría comprar, como hay mucha cola en el probador decides colocarte en una pequeña esquina para hacer recuento y pensar un poco las cosas. Apoyas tu bolso en suelo y según estás guardando tu móvil dentro llega otra compradora y coge tu bolso. ¡Basta, vayamos con calma, mi bolso no está en venta, de echo ni siquiera lo compré en esta tienda!
4/ Tu talla está agotada
Tanto en la web como en la tienda. No tiene explicación, es la prenda de tus sueños y queda en todas las tallas menos en la tuya.
5/ No puedes despistarte ni un momento
Lo sabes de sobra, hemos repetido varias veces que esto es la guerra. Estás en la cola de la caja, vas cargadísima y de repente suena tu teléfono (es tu madre). Decides apoyar tus compras sobre un perchero mientas sacas el móvil del bolso y…. ADIÓS a tus chollos. Ha sido visto y no visto, alguien ha arramplado con tus cosas. ¡No sueltes tus compras bajo ningún concepto!
6/ Solo te gusta lo que no tiene descuento
No has comprado nada. Todo lo que “necesitas” pertenece a la nueva colección. Es más bonito, los colores combinan mejor con tus ojos, tu pelo, tu piel…. ¡Terminarás cayendo!
7/ Formato mercadillo
Todo está apilado, tirado por el suelo, sucio o incluso con agujeros. Así somos incapaces de encontrar nada y es agotador.
8/ La gente empuja
No por tocar a la gente o empujar conseguirás lo que estás buscando. Respeta a los demás compradores y relájate. Cambia el chip y piensa que en rebajas vas a pasar un buen rato y no a conseguir la mejor ganga.
9/ Una hora de cola para acceder al probador
Haces una cola para pasar al probador y cuando llega tu turno decides tomarte todo el tiempo que necesites. En rebajas debes huir de los probadores, piensa que muchas veces es más comodo mirarlo en casa con el resto del armario. Siempre lo puedes devolver.
10/ Error en el etiquetado
Por fin encuentras esos deseados zapatos de Marc Jacobs con un 50% de descuento. Orgullosa te acercas a la caja y la dependienta te indica que hay un error, estos zapatos solo tienen un 20%, alguien se equivocó al eiquetarlo. Grr...
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