Cada vez que compras una planta nueva aparecen esos bordes marrones y manchas amarillas en las hojas a los pocos días. Los tallos se doblan y, poco a poco, la planta empieza a apagarse. Que no cunda el pánico, en la mayoría de los casos aún no es demasiado tarde para recuperar la planta. Para ello, es necesario que la conozcas y sepas cuáles son sus características y necesidades, no todas necesitan la misma cantidad de agua o de luz.
Además, es necesario controlar los niveles de humedad en el ambiente para que tu planta permanezca sana, especialmente en épocas de frío, cuando tenemos la calefacción alta, el ambiente se reseca y las plantas de interior lo sufren.
Todo esto puede sonarte muy complicado y puede que incluso estés pensando en deshacerte de tus plantas, no te preocupes, existen algunos productos en el mercado que pueden convertirte en un especialista en plantas por muy poco dinero, ¡te los enseñamos!
1. Medidor de humedad: dale a tu planta exactamente lo que necesita
Empecemos por el principio...¿sabes cada cuánto tienes que regar tus plantas? Esta cuestión es básica, regar menos de lo necesario puede hacer que tu planta se seque, pero si la riegas con demasiada frecuencia las raíces se pueden pudrir...en ambos casos el destino de la planta es el mismo.
¿Cómo saber exactamente qué es lo que tu planta necesita? Con un medidor de humedad sabrás exactamente cuál es el nivel de agua que tiene la planta y podrás regularlo. No necesita cargador ni pilas, simplemente tienes que clavarlo en la tierra y esperar unos segundos. Si el medidor está en rojo, significa que la planta necesita más agua, si está en azul quiere decir que te has pasado regándola...fácil, ¿no?
2. Lámpara de crecimiento LED: un extra de sol para tu planta
¿No tienes suficiente luz en tu casa? Quizá el sol no entre lo suficiente en tu edificio y tus plantas no reciban toda la luz que necesitas, o tal vez es invierno y tu planta se empieza a resentir por la falta de luz. Aunque te parezca algo inevitable, también existe una solución para este problema. Existen en el mercado lámparas especiales para plantas que les aportan una luz que fomenta su crecimiento. Colócalas debajo de la lámpara durante un rato y verás como poco a poco se ven más fuertes y sanas.
3. Pulverizador de jardín: la cantidad exacta de agua para tus plantas
Las plantas exóticas como las Monsteras, Alocasias o calateas quedan genial como decoración pero son muy delicadas y suelen resecarse cuando están en sitios con poca huemdad, como el interior de la casa. Esto se debe a que estas plantas tropicales necesitan calor y humedad, es decir, un clima similar al de la selva tropical.
Para que tus plantas no se sequen, asegúrate de que están en una habitación donde la temperatura esté siempre como mínimo a 20º y con un nivel de humedad alto, al menos 60%. Si quieres conseguir estas condiciones, rocía tus plantas con agua regularmente con un vaporizador o un pulverizador de jardín como este que hemos seleccionado. Tus plantas tropicales estarán mucho más sanas.
4. El humidificador: cuando la pulverización es insuficiente
Si el aire de tu piso o casa es demasiado seco es posible que, aunque rocíes tus plantas con agua frecuentemente, esta se evapore demasiado rápido y tus plantas se sequen. Por ejemplo, esto ocurre cuando hace mucho calor en verano o cuando tenemos la calefacción puesta a menudo en invierno. En estos casos, si queremos que nuestras plantas tropicales se mantengan verdes y sanas lo único que puede ayudarnos es un humidificador. Estos aparatos no solo son beneficiosos para tus plantas, sino también para tu salud. Respirar en un ambiente demasiado seco puede perjudicar a tus sistema respiratorio y hacer que te resfríes más a menudo, un humidifcador resolverá ese problema.
5. El abono: nutrientes imprescindibles para tu planta
Para que las plantas crezcan sanas, recibir un aporte correcto de nutrientes es esencial. Especialmente durante la primavera y el verano, las épocas donde las plantas crecen, la fertilización y el abono regular es esencial. Eso sí, ten mucho cuidado, porque una fertilización excesiva también puede ser perjudicial. Infórmate bien para dar la cantidad de abono exacta a tu planta. Por ejemplo, para los cactus y las suculentas existen unos fertilizantes especiales, diferentes al del resto de las plantas.
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