La libido femenina es el deseo sexual o impulso erótico que experimentamos las mujeres, una experiencia subjetiva que puede variar de una persona a otra, y en la que intervienen factores emocionales, psicológicos y físicos en el proceso. Y si la mujer mantiene una relación de pareja estable, estos pueden afectar directamente al vínculo.
Laura Cámara, sexóloga y psicóloga, quien suele abordar temas como la libido, el deseo sexual o la vida sexual en genenral, o el empoderamiento femenino, entre otras cosas, ayuda a las personas a entender mejor sus deseos y necesidades explica que "no sentir deseo es uno de ellos principales motivos de consulta", donde a menudo las mujeres se preguntan si lo han perdido y a qué es debido.
"Pensamos que el deseo en pareja va a surgir del cualquier forma bajo cualquier circunstancia. Debemos entender que la seducción forma parte del deseo. Que la persona que tengo al lado tiene que gustarme", dice.
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10 motivos de pérdida de líbido femenina
Desde la Clínica Mayo, lo primero a lo que hacen referencia es que la lá líbido femenina puede bajar cuando se presentancambios importantes en tu vida, y estos serían dos de los primeros grandes motivos: un embarazo o la menopausia. Además, apuntan a la toma de algunos medicamentos que se usan para afecciones relacionadas con el estado de ánimo también pueden causar bajo deseo sexual en las mujeres.
Pero, Laura Cámara propone hacerse algunas preguntas antes de saber y analizar ha podido disminuir tu líbido. Propone analizarte y hacer una reflexión sobre si tus prioridades han cambiado. "Quizá ahora buscas conexión emocional, intelectual o espiritual, y él no te acompaña en ese proceso", comenta. También hace dos apuntes para analizar tu caso en particular. "Muchas veces, el deseo de exploración indica que has crecido en dirección opuesta a la rutina en la relación"
Además, de estas relflexiones, otros asuntos a tener en cuenta y factores de los que la líbido femenina puede ser más baja son:
1. Hormonas
Los cambios hormonales durante el ciclo menstrual, el embarazo, la menopausia o el uso de anticonceptivos pueden influir en el deseo sexual.
2. Estrés
La presión en el trabajo, los problemas económicos y cualquier tipo de estrés cotidiano pueden disminuir el interés sexual.
3. Relación de pareja
La calidad de la relación, la comunicación y la intimidad emocional son cruciales para que se dé una relación de pareja saludable. Además, los conflictos no resueltos o la falta de conexión pueden afectar la libido.
4. Salud física:
Los problemas de salud, la fatiga o condiciones médicas (como diabetes o problemas de tiroides) pueden tener un impacto significativo.
5. Salud mental:
Los episodios de ansiedad, la depresión o la bajo autoestima también pueden contribuir a una disminución del deseo sexual.
6. Autoestima y imagen corporal:
Sentirse insegura o insatisfecha con la propia imagen puede impactar el deseo sexual.
7. Experiencias pasadas
Los traumas o experiencias negativas en el pasado relacionadas con la sexualidad pueden generar inhibiciones y llegar a la falta de deseo.
8. Cambios en la dinámica familiar
La llegada de hijos o cambios en las responsabilidades familiares pueden afectar la vida sexual.
Abordar la líbido es importante porque el deseo sexual en pareja o la falta de sexo puede convertirse en un ciclo en el que no tener relaciones sexuales genera más falta de sexo y hace que la idea de hacerlo sea más incómoda o intimidante.