Existen muchos motivos por los que puedes estar en tu situación. Una ruptura, una mala experiencia, falta de ganas, mala comunicación con la pareja... Afortunadamente, prácticamente todos estos problemas tienen solución, y si de verdad quieres volver a disfrutar del sexo, está en tus manos darle la vuelta a la tortilla.
Si tienes pareja...
Es indiscutible que el sexo es una parte fundamental de cualquier relación. Por ello, cuando algo va mal en la cama, los sentimientos y la convivencia tienden a deteriorarse, y es entonces cuando vienen los problemas. Intenta no entrar en el círculo vicioso de: «cada vez hacemos menos el amor, cada vez me apetece menos». Puede ser que tu pareja sienta lo mismo, así que no dudes en tomar la iniciativa y habla con él para cambiar la situación.
También puede ser que vuestra vida sexual necesite un empujón o una chispa que vuelva a encender la pasión. Toma las riendas y haz que tu pareja desee hacer el amor contigo. Vístete de manera provocativa, propónle planes atrevidos o directamente, deja la vergüenza a un lado y atrévete a experimentar y probar cosas nuevas con él. No pondrá objeciones.
Y si no tienes...
Hay que dejar las cosas claras: no tener pareja no significa que no se pueda disfrutar del sexo. Claro que éste se disfruta mucho más cuando se está en brazos de alguien que te quiere y que sabe lo que te gusta, pero afortunadamente, hay otras muchas opciones. Así que toma nota: lo primero que debes hacer es desechar la idea de que necesitas a alguien obligatoriamente para pasar un buen rato. De hecho, ¡la soltería está de moda!
Puede que hayas decidido hacer un paréntesis para sobreponerte de una separación, un acontecimiento, una etapa importante o un conjunto de experiencias sexuales poco satisfactorias. Este período de sequía puede servirte para encontrarte a ti misma, volver a centrarte en los aspectos que te parezcan más interesantes y realizar una pequeña limpieza cerebral para hacer borrón y cuenta nueva. ¿Qué hacer en estos casos? Tienes dos vías para satisfacer tus deseos.
1. Recurre al autoplacer
Parte del principio de que nunca estaremos mejor servidas que por nosotras mismas, así que sigue al pie de la letra la conocida frase de Woody Allen: «La masturbación es hacer el amor con alguien a quien amamos». Nadie mejor que una misma para saber cómo funciona su cuerpo y cómo estimularlo para obtener el máximo placer. Un orgasmo en solitario puede ser mejor que varios en compañía. ¿Te parece triste? Échale un poco de sal al asunto recurriendo a un juguete sexual. ¡Hay tantos dónde elegir!
2. Pásate al Speed Dating. Si de verdad quieres hacer el amor con alguien y no tienes con quién, inscríbete en una de las cientos de páginas web en las que conocer a gente. Sólo tienes que esperar que tu cita rápida, el afortunado elegido, tenga tanta prisa como tú por llegar a los postres.
Tinder, eDarling, Happn, Shakn... Estamos en la era de conocer a gente a través de internet y las aplicaciones móviles, así que si tu nivel de desesperación es, digamos, elevado, no perderás nada por descargarte alguna de ellas. ¡Quién sabe si en vez de un lío de una noche acabarás encontrando al hombre de tu vida!
Sea cual sea tu caso y decidas lo que decidas, deberías preguntarte algo importante. ¿Echas de menos el sexo o echas de menos estar con alguien? A menudo ambas cuestiones se confunden y es lo segundo lo que se echa más en falta. Así que tómate tu tiempo para descubrir qué es lo que realmente quieres y cuando lo sepas, acompaña tu decisión con algo de música.
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