¿Has hecho sexting alguna vez? Ya sabes, esas conversaciones picantes que se tienen a través de mensajes de texto y fotos por el móvil... Si la respuesta es sí, es muy probable que te sientas identificada con alguna de estas situaciones. Y es que el sexting, bien hecho, puede ser una forma de hacer preliminares muy original...
1. Lo has hecho mientras hacías otras cosas muy poco sensuales...
Como lavar la ropa, limpiar la casa de arriba a abajo o vaguear en el sofá. Es posible que incluso estando en el baño lo hayas hecho. Por suerte, podemos hacer varias cosas a la vez sin que nadie se entere... ¡Si la otra persona supiera!
2. Eso incluye estar en pijama
Te preguntan algo como ¿qué llevas puesto? y tú respondes que un picardías, que un conjunto sexy o en el mejor de los casas, nada. Pero la realidad es otra bien distinta: estás en pijama, con un moño mal hecho y tapada con una manta de abuela, riéndote mientras la otra persona deja volar su imaginación.
3. Has buscado una foto en internet
Y claro, como estás en pijama (o porque simplemente no estás por la labor), cuando te piden que envíes una foto sexy te entran los siete males, así que te metes en internet para ver si encuentras una imagen más o menos decente que pueda sacarte del apuro sin que se note. ¡A ver si cuela!
4. El autocorrector te ha jugado una mala pasada
Estabas ahí, en la parte más emocionante de la conversación, contando con pelos y señales lo que pasa por tu mente... y el autocorrector aparece para cargarse el momento y hacerte parecer una auténtica idiota. No queda otra que tomárselo con humor.
5. Te has equivocado de conversación
Al menos una vez en la vida has enviado un mensaje a la persona equivocada, reconócelo. Si recurres al sexting con asiduidad, las probabilidades aumentan, porque es muy probable que con la emoción del momento te despistes. ¡Reza para que esa persona equivocada no haya sido tu padre!
6. Te han dejado en 'visto'
Por fin envías una foto subida de tono, te atreves a confesar tus fantasías más oscuras, o preguntas una cosa muy íntima... pero no te responden. El tick azul no miente: lo han leído y te han dejado en visto. A medida que pasan los segundos sin una respuesta tu cabeza elabora más y más hipótesis que expliquen lo ocurrido. Hasta te planteas borrar el número y huir a una cueva...
7. Has visto una foto comprometida en el lugar menos adecuado
En el metro, en el trabajo, en una cena familiar... tu chico te envía una foto, la abres sin querer y ¡sorpresa! Apagas el móvil inmediatamente mientras rezas para que nadie se haya dado cuenta de lo que acaba de pasar.
8. Has dicho cosas que jamás harías en persona
Te has emocionado mucho y has terminado diciendo cosas que hasta a ti misma te sorprenden. Esperas que la otra persona no se lo haya tomado en serio, porque ni loca harías esas cosas en persona... O sí, todo depende de lo atrevida que seas...
9. Te ha entrado una paranoia extrema
Justo cuando acabas de decir algo comprometedor o después de enviar cierta foto, es posible que te haya entrado paranoia y pienses que alguien leerá tus mensajes o que tu imagen terminará en las redes sociales... ¿Un consejo? Nunca enseñes tu cara o intenta que no se te pueda reconocer.
10. Eres experta en el uso de emojis
Entre tus emojis más usados están el de la berenjena, el del melocotón y el del dedo apuntando hacia un lado, ¿a que sí?
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