Tú, tú y sólo tú. ¿Qué es lo que hace que para los enamorados no exista otro ser que su pareja? La serotonina. Se trata de un neurotransmisor (una hormona que influye sobre el cerebro y el estado de ánimo) cuyos valores en sangre descienden cuando hay un enamoramiento. Esto lleva al cuerpo a adoptar un estado bioquímico de emergencia. Es decir; ahorra recursos y, por ello, no hay nada ni nadie más importante que el otro.
No puedo estar sin ti. Y es cierto, porque desde el punto de vista químico, estar enamorado es muy parecido a sentirse bajo los efectos de drogas tan potentes como la cocaína y las anfetaminas. ¿Quieres saber por qué? Otros neurotransmisores, como la feniletilamina y la adrenalina, están ahí para provocarte sentimientos de máxima emoción y gratificación cuando te encuentras ante tu pareja. ¿Qué sucede además? Que ese estado de euforia es capaz de borrar cualquier percepción negativa sobre el otro.
El enganche sexual. Los enamorados experimentan una atracción casi irresistible desde el punto de vista sexual. El enganche sexual existe científicamente hablando. La naturaleza se asegura que haya contactos íntimos y, con ellos, una posibilidad reproductiva, gracia a la oxitocina, la hormona del amor. Gracias a esta hormona, que se genera durante el orgasmo y gracias a la cercanía física, nos sentimos muy vinculados física y emocionalmente a la pareja. Y eso aunque cada uno viva el encuentro sexual a su manera. Porque el orgasmo provoca en el hombre una serie de cambios y en la mujer, otros. Si quieres saber cuáles son, pincha aquí.
Olores parecidos, pero no iguales. La naturaleza tiene sus propios mecanismos, mucho más sofisticados de lo que podríamos imaginar de primeras, para acercar o alejar parejas convenientes o inconvenientes. Uno de ellos es el olor. Así, algunas investigaciones han revelado que cuando los dos miembros de la pareja tienen un sistema inmunológico muy parecido, el olor corporal (que actúa como un potente atrayente) no resulta agradable para la pareja. Es una manera sutil de asegurarse que dos personas muy cercanas genéticamente no tengan descendencia juntas, pues podría haber problemas. Por ello, te sentirás más atraída por personas cuyo olor corporal difiera del tuyo.
La clave está en el cerebro. “Elige con cerebro, no sólo con el corazón”, es el mantra que repiten muchas madres a sus hijas a la hora de buscar pareja. Pero no hace falta; la mente actúa por nosotras. Aunque parezca que es imposible que el amor romántico dure para siempre, no es así. Hay grandes historias de amor que duran toda la vida, y no sólo en apariencia. ¿Cómo lo sabemos? El cerebro de estas parejas muestra una activación en las zonas responsables de la unión y el afecto igual a la de aquellas parejas que se acaban de enamorar. Si lo pensamos con calma, es casi un milagro, pues hombres y mujeres somos demasiado distintos. Pincha aquí si quieres saber 20 diferencias fundamentales entre ellas y ellos.
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