La realidad demográfica en nuestro país está cambiando. Si en el pasado era relativamente habitual que las parejas tuvieran al menos un par de hijos, la situación socioeconómica de muchas no invita precisamente a ello. Esto plantea un escenario de futuro preocupante en el tema de las pensiones, ya que, teniendo en cuenta que éstas se pagan con lo que generan los nuevos cotizantes, si las familias españolas no tienen descendencia, será complicado que el sistema de pensiones pueda mantenerse.
Veamos a qué se debe el desplome de las actuales tasas de natalidad y los cambios en las elecciones de muchas parejas en cuanto a formar o no una familia.
Qué son las parejas DINKS
El fenómeno de la baja natalidad está estrechamente unido al de las llamadas parejas DINKs, acrónimo de Dual Income No Kids, que significa, ingresos dobles, sin hijos. Y es que cada vez son más las parejas que optan por esta elección como forma de disfrutar de un mejor nivel de vida. La educación y crianza de los hijos se lleva gran parte del presupuesto de una familia, lo que en la situación actual, con una perspectiva económica incierta, hace que muchas se lo piensen dos veces antes de dar el paso.
En España este tipo de familias está al alza. En los últimos 5 años se ha registrado un aumento de cerca de 50.000 familias DINKs, una tendencia que además no parece tener visos de que vaya a revertirse. En tiempos de incertidumbre, la decisión más lógica es la de incurrir en los menores gastos posibles para asegurar un cierto nivel de estabilidad económica.
LETTER
¿Por qué las parejas españolas no tienen hijos?
Sin embargo, el incremento de este tipo de unidades familiares no puede vincularse con este único motivo. Hay bastantes factores que influyen en las parejas que toman esta decisión de no tener hijos. Por un lado la sociedad ya no presenta un único modelo de familia, ni pone a esta en el centro de los objetivos vitales. En muchos casos las prioridades de las parejas jóvenes están más centradas en desarrollarse profesionalmente que en tener descendencia, y tener hijos es algo que puede frenar sus aspiraciones.
También hay que considerar otras circunstancias, como la cada vez más tardía salida del hogar familiar o el estilo de vida. Hoy en día muchas parejas prefieren poder dedicar su tiempo a ellos mismos, viajar o tener ocio de calidad en lugar de tener que ocuparse de la crianza de los hijos.
Sin duda es un fenómeno complejo cuyas consecuencias solo podrán verse a largo plazo. La realidad es que en España cada vez nacen menos niños y que desde los sucesivos gobiernos tampoco se ha hecho nada por fomentar la natalidad.