Cuando empezamos una relación hay innumerables momentos de estrés. Qué ropa ponerte, qué pensará él de ti, si estaréis buscando lo mismo... Y claro, tu imaginación vuela y vuela y es normal -aunque no se lo digas a él en voz alta- pensar en un futuro. A veces incluso demasiado lejano (hijos, casa, perro, nietos, boda, testamento) que nos hace preocuparnos más de la cuenta por el futuro de esa relación. Por ello hemos recopilado 12 pensamientos estresantes y recurrentes que nos atormentan al inicio de una relación. Nos pasa a casi todas, incluso a nuestros personajes favoritos, ¡no estás sola!
1. ¿Por qué no me contesta al Whatsapp?
Es una de las mayores frustraciones del siglo XXI. Muchas veces miramos compulsivamente el móvil esperando que vibre, que luzca o que suene el maldito silbidito. Es normal querer que nos responda al momento y no es normal que él pase abiertamente de contestar, especialmente si ves que está en línea y no responde. Es decir, olvídate de él si te ignora descaradamente pero, eso sí, tampoco esperes que conteste siempre al instante. Ambos tenéis vuestra vida y es probable que él no conteste porque, simplemente, está ocupado. ¡Sé paciente!
2. ¿Será un mujeriego? ¿Un picaflor? ¿Un picha brava?
Llámalo como quieras, pero está claro que todas esperamos que ese hombre que acabamos de conocer no tenga ocho hijos secretos ni tres familias distintas.
La solución, en este caso, como en casi todos, te la dará el tiempo. Cuanto más vayas conociéndole más sabrás cómo es realmente y percibirás si le gustan demasiado las mujeres, así en plural, o si está centrado solo en ti.
3. ¿Cómo será en la cama?
Otra cuestión inevitable. Siempre pensamos si ese chico romántico, divertido y atractivo que estamos conociendo y que nos gusta tanto tendrá algún defecto e, inevitablemente, recurrimos a pensar si será malo en la cama, si será coreano de cintura para abajo, si tendrá problemas para ponerse a tono o si tendrá un tercer pezón.
Pero eh, ¿por qué no somos más positivas? Igual se sabe las posturas del kamasutra de arriba a abajo...
4. ¿Qué pensaría mi entorno de él?
Cuando empezamos una relación tiene que pasar una serie de pruebas de fuego. Tal vez una de las más duras es imaginar a esa persona dentro de nuestra vida diaria: si encajaría en una comida familiar, en una cena con tus amigas o, peor aún, si le ves paseando contigo por tu pueblo. Si la respuesta a todo lo anterior es afirmativa, adelante, estás preparada para esa relación.
5. No quiero pillarme demasiado
Nos da pánico pensar que nuestros sentimientos van más rápido que los suyos y terminar sufriendo. Parece de lo más lógico, ¿no?
Y es que a muchas nos resulta inevitable empezar a pensar que todas las canciones de amor están dedicadas a él cuando empezamos a conocerle...
6. ¿Por qué él sabe más cosas de mí que yo de él?
Tal vez porque te incomoden sus silencios o tal vez porque quieres que te conozca un poco mejor. Lo cierto es que a veces hablamos sin parar y nos da la sensación de que él sabe mucho más de nosotras que nosotras de él. ¡Y no es justo!
7. ¿Cómo será su familia?
Esta es otra gran preocupación. Nos preguntamos si tendrá traumas de la infancia, si habrá sido una persona feliz o si podríamos catalogar a su familia dentro de los Lannister o de los Stark. Porque ya sabes, hay años luz de diferencia.
8. Esa amiga suya está enamorada de él
Es el pensamiento más recurrente de la historia. Cada vez que nos habla de una mujer pensamos que tiene / ha tenido / quiere tener algo con ella. Y sobre todo cuando se trata de esa chica que cataloga como su gran amiga y que será nuestro enemigo público número 1 a partir de ese momento.
9. ¿Hasta dónde debería llegar en la primera noche juntos?
Todo está preparado para la gran noche, se empieza a desatar la pasión, comienzan los besos y las caricias y llega la gran duda. ¿Qué debes tocar en esa primera vez con él? ¿Deberías bajar al pilón? ¿Qué pensará de mí si hago esto o lo otro? No hay ciencia cierta en este aspecto, así que tal vez lo mejor es que hagas lo que te apetezca y hablar con él sin tapujos. Porque cuanto más disfrutéis los dos más ganas tendréis de repetir.
De hecho, no es nada raro que os terminéis dejando llevar en el mismo coche y pase lo que pase... Y no pasa nada, mientras los dos estéis a gusto todo está bien.
10. ¿Qué estará haciendo AHORA?
¿Y ahora? ¿Y ahora? Eh... ¿Y ahora? Sí, puede que nos volvemos un poco obsesivas cuando realmente estamos pilladas por alguien.
11. ¿Debería pedirle su Facebook?
En algún punto de esos primeros momentos juntos alguien le pedirá al otro su cuenta de Facebook. Por mucho que hayas hecho una exhaustiva limpieza de fotos en las que no sales perfecta y de comentarios que podría no entender, siempre quedará el miedo de si es buena idea compartir tus redes sociales con él. Porque tan cierto como el sol que nos da calor es que ambos haréis una profunda inspección de vuestras cuentas.
12. ¿Me verá guapa?
Puede que tanto este, como los anteriores, sean pensamientos asociados a no tener una autoestima demasiado alta o a simple inseguridad. Porque si algo nos hace sentirnos inseguras, es el hecho de empezar una nueva relación. Y cuando quedamos con ese chico que tanto nos gusta, hacemos todo tipo de esfuerzos por que nos vea guapas, desde maquillaje hasta un poco de entrenamiento extra. Pero no dudes en este punto, ¡si ha quedado contigo será porque, al menos, le atraes.
12+1. ¿Sentirá él lo mismo?
Aquí viene la buena noticia: ¡la inseguridad no es solo cosa nuestra! Aunque no lo exteriorice, si a él le gustas, también tendrá todos esos miedos y dudas tan comunes. Al fin y al cabo, esos sentimientos de atracción y enamoramiento, son irracionales y nos pasa tanto a las mujeres como a los hombres. Así que ya sabes, intenta disfrutar del inicio de tu relación y el tiempo decidirá si merece o no la pena. ¡Tal vez terminéis viviendo una gran historia de amor!
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