- · Ligar con el novio
- · Criticar a la novia
- · Llevar un vestido blanco
- · Llevar de invitado a tu amigo 'con derecho'
- · Tomarse la ceremonia a risa
- · Levantarse cuando el cura el cura dice: "si alguien tiene algo que decir, que hable ahora o calle para siempre"
- · Cambiar el sitting de las mesas discretamente
- · Disfrutar demasiado de la barra libre
- · Improvisar un discurso
- · Terminar la noche con un invitado
1. Ligar con el novio
Ya le ha dicho 'Si quiero' a la novia, así que olvídate. Da igual que sea tu amor platónico, tu ligue de adolescencia o el hombre perfecto; ya está pillado.
Te quiero. Estoy total y completamente enamorada de ti. No me importa si es demasiado tarde. Te lo digo de todos modos.
2. Criticar a la novia
¡Es su día! No le digas que el vestido le sienta mal, que no es bonito, que su maquillaje es horrible o que su peinado no le favorece nada.
Todos piensan que soy demasiado gorda para él
3. Llevar un vestido blanco
Nunca lleves un vestido blanco a una boda. La única que tiene el privilegio de vestir de ese color es la novia. Tú no. A no ser que quieras terminar así...
4. Llevar de invitado a tu amigo 'con derecho'
Cuando tus amigos te invitan a su boda y te dicen que puedes llevar acompañante, no se refieren a tu amigo de los fines de semana.
No he venido con nadie. Estoy so-la
5. Tomarse la ceremonia a risa
La ceremonia es uno de los momentos más serios y solemnes. No es momento de repasar las noticias en Twitter, subir fotos a Instagram o tener conversaciones con tu vecino.
6. Levantarse cuando el cura el cura dice: "si alguien tiene algo que decir, que hable ahora o calle para siempre"
Sólo hay una excepción: que estés segura de que el novio se va a escapar contigo y va a dejar a la novia plantada en el altar.
Seamos sinceros, esta frase no se utiliza en las bodas católicas, pero tampoco nos importaría. Le da un punto interesante a la boda y creeríamos que formamos parte de una película Hollywood.
7. Cambiar el sitting de las mesas discretamente
No vale la pena haber ido a la boda si no puedes sentarte con el chico más guapo de la noche. ¿Tendrás que conocerle antes de ir al ataque no? ¡Pues no! Espérate al baile o a la barra libre. No modifiques las mesas, si están puestas así es por algún motivo.
8. Disfrutar demasiado de la barra libre
La exaltación de la amistad, los bailes vergonzosos... Todo es posible gracias al alcohol. Nosotras te lo hemos advertido. Bebe con precaución.
9. Improvisar un discurso
Después de haberte bebido unas cuantas copas, no te recomendamos que te acerques al micro.
10. Terminar la noche con un invitado
Seguro que llevas toda la noche echándole el ojo pero, haznos caso: irte de la boda con él puede que no sea una buena idea. A la mañana siguiente puede que te arrepientas. Si te gusta mucho intercambiad teléfonos y quedad otro día.
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