Es una época para celebrar y regalar. Aunque cada vez tengamos menos tiempo para hacerle un detalle a los que más queremos, siempre nos gusta recibirlos en momentos especiales como, por ejemplo, las peticiones de mano.
Es verdad que están un poco anticuadas, pero es una de las celebraciones más apetecibles cuando estás metida en el ritmo de preparación de la boda. Es un momento familiar y de amigos cercanos, que sirve como calentamiento antes de la boda, para que las dos familias se conozcan y rompan el hielo.
Según la tradición, se celebra en casa de la novia y los padres hacen regalos a los novios como muestra del compromiso que van a adquirir sus hijos con las dos familias. También es tradición que, durante ese día, la novia reciba en su casa flores de todas aquellas personas que han sido invitadas, siendo las flores del novio las más importantes y representativas.
Él regala rosas rojas, ¿y las amigas?
La tradición dice que el novio regala rosas rojas, ya que son símbolo de amor y pasión, ¡cuantas más rosas más amor y más pasión! El resto de invitados tiene libertad para regalar las flores que quedan libres, que son infinitas.
Las que más se usan estos días son las peonías, las orquídeas, las hortensias, margaritas de colores y flores alegres mezclando muchos colores.
A todos nos gusta ser originales y únicos. Por eso nos devanamos el seso para que nuestro regalo llame la atención ese día. Además de la variedad de flores, ahora existe mucha variedad de recipientes para hacer de nuestro centro el más bonito: podemos usar como jarrón bolsas de plástico llenas de agua, macetas de terracota, sombrereras, cajas de madera o las clásicas cestas de mimbre.
Otra opción es regalar plantas o incluso arbolitos frutales. También es original regalar un mini huerto de plantas aromáticas o cestas de flores combinándolas con frutas o incluso jabones.
Nos gusta que lo que regalamos dure en el tiempo y con flores preservadas podemos hacerlo. Se trata de flores liofilizadas que duran siempre, solo hay que limpiarlas de vez en cuando y no ponerlas directamente al sol, ya que pueden decolorarse.
Pero lo más importante para quedar bien con la novia es no olvidarte de escribirle una tarjeta con una dedicatoria que pueda guardar de recuerdo.
Texto: Luis Núñez Canal- Interflora
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