Si quieres que tu cena o evento sea recordado por todos los comensales, tendrás que cuidar hasta el último detalle. Y es que, una vajilla impecable y unas copas relucientes no son suficiente para ser una auténtica anfitriona en el día de tu boda. Las flores, el color del mantel y el diseño de las servilletas convertirán tu celebración en un evento memorable. ¡A la mesa!
Tus invitados pasarán un par de horas sentados en la mesa, por eso debe ser cómoda, espaciosa y estar correctamente iluminada. Por favor, intenta que las servilletas sean grandes y de tela. Son muy incómodas las que están hechas de tela resbaladiza o pesan demasiado.
A la hora de elegir cómo queremos que sea la decoración en el banquete, también debemos de pensar en qué figuras queremos que hagan con las servilletas. Un mundo aparte que llega incluso a equipararse con el origami. Tranquila, hay miles de libros y vídeos en la red que te enseñan paso a paso cómo hacer las figuras. Los maestros dicen que la mejor tela es la de lino quebradizo ya que aguanta mucho mejor la estructura.
Una servilleta para cada ocasión
En el mundo de las servilletas no todo vale. Si bien es cierto que siempre se puede impresionar a los invitados, hay que ser acorde al tipo de celebración. Por ejemplo, si es al aire libre y con temática country, puedes doblarlas tipo sobre y poner los cubiertos dentro.
Si durante la celebración no sabes qué hacer con los niños, escoge las divertidas figuras en forma de conejitos. Además, una vez terminen de comer, puedes entretenerlos enseñándoles a hacer el animalito.
Si no te gustan este tipo de figuras, no te preocupes, todo tiene solución. Puedes optar por decorar la servilleta de manera sencilla y poner un original servilletero, por ejemplo una pulsera de cuentas, un coletero o un broche. Un regalo original para los invitados que marcará la diferencia.
También puedes usar las servilletas para mantener el pan caliente. Si quieres sorprender a todos, en vez de poner una panera, haz una flor de loto con las servilletas y pon el pan dentro.
¡Que nadie se quede sin la suya!
No olvides poner etiquetas con el nombre del invitado delante de cada asiento o encima de la servilleta. Sé original y evita la triste cartulina blanca. Aquí tienes algunas ideas:
Si quieres darle un toque de frescura a la mesa, decora con pequeñas flores naturales las servilletas. También queda muy bonito si son especias, como una ramita de menta o hierbabuena.
A la hora de poner el nombre, si optas por la clásica notita puedes pintar los bordes, escribir en papel de colores o hacer una caligrafía bonita.
Verás cómo en tus próximas celebraciones a todos les dará pena deshacer la servilleta, ¡a nosotras nos ha pasado!
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