La 41 edición de los American Music Awards (AMA) contó anoche con numerosas estrellas de la canción en el Teatro Nokia de Los Ángeles (California). Dos nombres, uno masculino y otro femenino, sonaron con más fuerza. Y es que, tanto Justin Timberlake como Taylor Swift, consiguieron llevarse a casa tres galardones.
Sin embargo, la noche tuvo muchos más protagonistas. El homenaje de Jennifer López a Celia Cruz y la omnipresencia de Pitbull pusieron el sello latino a una noche en la que Katy Perry y Kesha también dieron su toque de glamour y musicalidad.
Lady Gaga y Miley Cyrus también añadieron su granito de arena con unas histriónicas actuaciones que, por una vez, no consiguieron acaparar todo el protagonismo de la noche. Y los jóvenes de One Direction, que se estrenaban en los premios, subieron dos veces al escenario para recoger sus premios a Grupo de Pop/Rock Favorito y el de Álbum Favorito de Pop/Rock por Take Me Home.
Marc Anthony, que coincidió con su ex mujer, sigue triunfando con su último disco y fue premiado como Artista Latino Favorito por los numerosos fans que votan en estos premios.
Sin embargo, lejos de que la música fuese la única protagonista de la noche, el photocall se llenó de diseño y moda en una alfombra roja llena de grandes estilismos en los que triunfó el color blanco. Nicole Richie, Christina Aguilera y Miley Cyrus (sorprendentemente elegante con un traje de chaqueta ) optaron por este tono. Heidi Klum, Kesha o Naya Rivera prefirieron apostar por el clásico total look en negro que, para estas ocasiones, nunca falla.
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