Isabel Pantoja reaparece este jueves por la noche en el teatro Real Carlos III de Aranjuez (Madrid) con su nuevo disco, Hasta que se apague el sol, que grabó hace dos años antes de entrar a la cárcel, el 21 de noviembre de 2014 para cumplir condena por blanqueo.
La Pantoja, sin embargo, no quiere que todos los medios de comunicación estén en el interior. Han sido algunos los elegidos a dedo. Y es que ahora es cuando los que se han portado bien durante estos meses tendrán acceso al recinto.
Visiblemente más delgada, no ha sido este el único cambio físico de la sevillana que ha sorprendido a los seguidores que la aguardaban a la salida del teatro tras los ensayos. Sin gafas de sol, como acostumbra a llevar, Pantoja ha aparecido con el rostro rejuvenecido: sin arrugas en los ojos, los pómulos más pronunciados y la mirada descansada, al contrario que la imagen que lució en sus salidas de la cárcel durante estos dos últimos años. Todo indica que la tonadillera se ha hecho una puesta a punto facial.
Han pasado dos años desde entonces y, aunque salió de prisión bajo libertad condicional el pasado marzo, la tonadillera ha mantenido un perfil bajo desde entonces. Encerrada en su finca la Cantora, no será hasta este jueves por la noche cuando Pantoja, de 60 años, por fin se muestre públicamente. Sin embargo, ya están circulando las primeras fotos en la calle.
Parece que Isabel Pantoja está preparada para volver por todo lo alto. Además de su voz, la viuda de Paquirri también ha tenido un especial cuidado con su físico para pisar con fuerza el escenario que simboliza su año uno después de pasar por prisión.
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