La policía inició una investigación dirigida por el FBI, que fue conocida como “operación Hackerazzi”. Chaney fue detenido en octubre de 2011 y ahora se ha declarado a sí mismo culpable, por lo que se enfrenta a una pena de sesenta años de prisión y a una multa de 2,5 millones de dólares.
Confesó que había enviado a otros hackers y a dos webs el material que había robado de las famosas. André Birotte, fiscal del caso, cree que la sinceridad de Chaney declarándose culpable es “un rayo de luz” en el mundo de la piratería.
Birotte también quiso concienciar a la gente de que debe tomar precauciones respecto a su privacidad, ya que cualquier persona con los conocimientos necesarios puede hackear cualquier ordenador.
enfemenino/EP
LETTER
Síguenos en twitter: @enfemeninoStars
También en enfemenino:
>Scarlett Johansson no quiere saber nada de Ryan Reynolds
>Scarlett Johansson se defiende de nuevo por sus fotos desnuda
>Scarlett Johansson planea mudarse a Londres