Sara Carbonero llegaba puntual y algo nerviosa a su primera cita con los medios tras anunciar su embarazo en el Hotel Villamagna de Madrid. Subida a unos Louboutin negros y con un total look de Women´Secret diseñado para la ocasión (y para su especial talla), la joven se presentaba como embajadora de la marca española en su 20 aniversario. Sabía que lo que allí la esperaba no iba a ser fácil porque, además de su embarazo, la noticia que rodea, tanto a ella como a su pareja, Iker Casillas, es su posible salida de nuestro país. Y ahí, tragando saliva y con la voz entrecortada, la periodista no aclaró mucho y, ante la pregunta de si su hijo nacería en Madrid, sólo pudo contestar: “No lo sé. Sí…”.
El tema Iker fue, sin duda, una especie de veto. Cada pregunta que contenía su nombre (o sucedáneo del estilo portero del Real Madrid/ Capitán de la Selección), Sara evitaba la preguntaba o daba la callada por respuesta. Tan sólo cuando se le preguntó por cómo veía a su pareja como futuro papá, la periodista contestó: “Estamos muy contentos y tenemos muchas ganas. Seguro que todo sale bien”. Ellos. No Iker. Y es que demasiado tensa está ya la relación entre el futbolista y su equipo como para que la periodista haga un comentario desafortunado o que pueda ser malinterpretado por la “salvaje prensa rosa”. "Yo solo miro el hoy y hoy estamos aquí. Mañana ya se verá”, sentenció.
Al contrario que hablando de su pareja, Sara se sintió más cómoda que nunca al ser preguntada por su embarazo. La periodista deportiva está de 24 semanas y su incipiente barriga ya asoma por la mesa de informativos en la que se sienta de lunes a viernes y a la que admite no querer moverse hasta que su cuerpo diga “basta”. "Espero seguir trabajando hasta que el cuerpo me lo permita y hacer lo mismo: estar en la tele, seguir mi rutina, y una vez que llegue el día pues ya me adaptaré. Como cualquier otra mujer, tendré que compaginar mi vida familiar con la laboral", afirmó la reportera.
De momento, vive la maternidad día a día. Cada nuevo paso es una sorpresa para ella. Su felicidad hasta le ha hecho olvidarse de su estilo. Y es que la it-girl ha confesado que, aunque vestida de premamá se puede ir tan guapa como siempre, a ella no es algo que ahora le preocupe especialmente. “Estoy tan contenta, con tanta energía y tanta ilusión, que le doy mucho menos valor a eso. Claro que pienso en cómo vestir, pero mucho menos que antes. Ahora tengo otras prioridades y otras ilusiones”, admitía. Por el momento, lleva con comodidad su embarazo y declara que no tiene antojos: “Como lo que quiero, porque creo que ahora es el momento de darme los antojos que necesite, pero siempre lo hago con control. No quiero coger muchos kilos”.
Acostumbrada a dar noticias, recibir una tan bonita como la de ser madre la hizo “realmente feliz”, aunque no quiso confesar si había sido una sorpresa o, por el contrario, era un niño buscado.
Sin embargo, entre tanta felicidad, (porque hay que confesar que a Sara se le iluminó la cara cada minuto que habló de su futuro hijo) la rueda de prensa tuvo un momento de tensión. Al ser preguntada si creía que ella era la culpable del posible mal momento deportivo de su novio, la reportera abrió los ojos y contestó, con más respeto que el periodista, que no había escuchado tal afirmación. Ante esta respuesta otra periodista le espetó "¿Intentas no escuchar las críticas?" Y ahí Sara se puso seria: “Las críticas siempre están bien y hay que escuchar tanto las buenas como las malas, pero haciéndolas el caso justo. Están bien porque todos debemos mejorar, pero no me obsesionan, ni me hunden, ni me hacen creerme nada”.
Un momento que puso punto final a la rueda de prensa y ante la que Sara se despidió aclarando algo: “Sabéis que no me gusta hablar de mi vida privada y que me incomoda responder a las preguntas de la prensa del corazón, pero entiendo que soy un personaje público y me expongo a ella porque a mí me gusta la moda y no creo que eso sea incompatible con el periodismo deportivo. Esta marca me hace sentirme cómoda, me siento identificada con ella y además apoya un proyecto precioso para ayudar a las mujeres con cáncer de mama”.
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