Nominado en la categoría de mejor actor secundario, Gosling no solo demostró su talento actoral, sino también su simpatía, ironía y desparpajo al protagonizar un número musical que quedará grabado en la memoria colectiva de la gala de premios de la Academia de Cine de Hollywood.
El número musical, inspirado en su papel como Ken en la película Barbie, fue mucho más que una simple actuación. Fue un homenaje a la imaginación pop, una explosión de creatividad en la que Gosling brilló con luz propia. En un escenario lleno de referencias y parodias, el actor supo sacar partido a su personaje de hombre-muñeco herido, cautivando a la audiencia con cada movimiento y gesto.
La actuación comenzó de manera sorprendente, con Gosling entre el público, tapado por un sombrero cowboy junto a sus compañeras de equipo. Desde ese momento, supo llevar al público en un viaje lleno de humor y diversión, reinterpretando de manera brillante el famoso segmento de la película.
Desde su entrada al escenario hasta el final del número, Gosling demostró ser un verdadero 'showman', capaz de jugar con el público y ofrecer un espectáculo desprejuiciado y divertido. Su interacción con otras estrellas como Emma Stone, Margot Robbie y Greta Gerwig. Y no podemos olvidar mencionar su final rockero junto al legendario guitarrista Slash, añadió un toque de frescura y autenticidad a la actuación..
Aunque no se llevó el premio a casa, Ryan Gosling logró algo mucho más importante: conquistar el corazón de la audiencia. Con su actuación en los Oscar, demostró que es un actor versátil, capaz de enfrentarse a cualquier reto con humor y carisma. Ha dejado atrás la imagen de inexpresividad que lo acompañaba en el pasado, para convertirse en una verdadera estrella, querida y admirada por todos.
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